En la tarde de este martes el expresidente estadounidense Donald Trump comparecerá ante un tribunal de Manhattan, en la ciudad de Nueva York, donde de acuerdo al protocolo usual se le leerán los cargos por los cuales pesa sobre él una condena en la órbita penal, el primer evento de este tipo en el que se ve involucrado un exmandatario en la historia del país.

Mientras Trump mantiene firmes sus aspiraciones de ser el postulante del Partido Republicano en las elecciones del año que viene, aunque en la interna del sector tiene como principal contendor al actual gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis, llega esta instancia, que ha vuelto a poner al magnate en el centro de la escena política.

De acuerdo a lo que informó el portal estadounidense The Hill, se espera que luego de la lectura de cargos, Trump sea liberado y retorne a su residencia en Palm Beach, Florida, desde donde dará un mensaje público.

El expresidente comparecerá en este caso por delitos penales relacionados con un pago de alrededor de 130.000 dólares para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña electoral de 2016, en la que el magnate republicano terminó accediendo a la presidencia al derrotar a la demócrata Hillary Clinton. Trump en todo momento negó haber tenido una supuesta relación extramarital con Daniels, algo que de acuerdo a la investigación judicial, sucedió en 2006, pero que salió a la luz durante la campaña que se dio diez años más tarde.

La agencia AFP informó el lunes que el expresidente voló desde Florida hacia Nueva York, donde se instaló en medio de un gran operativo en la Torre Trump, donde pasó la noche. En el lugar, ubicado en la Quinta Avenida, en Manhattan, está siendo fuertemente custodiado por la Policía previendo posibles disturbios.

En los días previos a su viaje a Nueva York, su ciudad natal, Trump realizó algunas publicaciones en Truth Social, la red social promovida por él mismo en 2021, luego de que fueran prohibidas sus cuentas en Facebook y Twitter.

“Iré a un tribunal, lo crean o no. ¡No se suponía que Estados Unidos fuera así!”, escribió en uno de sus mensajes.

“El fiscal corrupto no tiene caso”, dijo sobre el hombre que lleva el proceso en su contra, Alvin Bragg. “Lo que sí tiene es una jurisdicción donde es IMPOSIBLE que yo tenga un Juicio Justo”, agregó Trump refiriéndose a la Justicia neoyorquina, ciudad de la que el exmandatario es oriundo.

Este martes, como parte de su comparecencia, Trump se someterá al procedimiento estándar de toma de huellas dactilares y fotografía, lo que probablemente dará lugar a una de las fotos de ficha policial más famosas de la era moderna, aunque no estaba claro que dicho documento vaya a ser difundido de manera pública. Se ha hablado específicamente sobre este tema y se maneja que pueda ser el propio Trump quien difunda su foto, con la finalidad de obtener rédito político de la situación.

Posteriormente, Trump comparecerá ante el juez Juan Merchán, que le leerá los cargos, todavía reservados, que se le imputan, una treintena, según informaron algunos medios estadounidenses.

Los abogados de Trump ya dijeron que su representado se declarará no culpable, por lo que el caso es altamente probable que vaya a juicio.

Si bien por ahora no hay ningún tipo de amenaza concreta, el alcalde de la ciudad de Nueva York, el demócrata Eric Adams emitió una advertencia llamando a los posibles agitadores a controlarse.

Adams mencionó específicamente a la congresista Marjorie Taylor Greene, “conocida por difundir desinformación y mensajes de odio”, que convocó a una manifestación frente al tribunal donde se presentará Trump. “Mientras esté en la ciudad compórtese bien”, le pidió expresamente Adams a Taylor Greene, quien es representante en el Congreso por el estado de Georgia y una conocida activista de extrema derecha, acérrima defensora de Trump y propagadora de teorías conspirativas.

El caso de Daniels es sólo una de las causas judiciales que pesan contra el expresidente, que también es investigado por su posible responsabilidad en la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Washington y el manejo y custodia de documentos clasificados tras abandonar la Casa Blanca.

Además, seguramente el caso más fuerte contra el expresidente, es el que lo acusa de presionar para anular la victoria del actual presidente Joe Biden en 2020, con una llamada telefónica que fue grabada en la que le pedía al principal funcionario electoral del estado de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, que “encontrara” suficientes votos en dicho distrito para revertir el resultado. Ante dicho planteo, Raffensperger respondió que los resultados de Georgia eran correctos.