Poco después de que se oficializara este martes el ingreso de Finlandia como miembro pleno de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el Kremlin reaccionó asegurando que habrá una respuesta a esta acción, pero que se tomará en forma oportuna.

“Rusia no tiene la intención de apresurar su respuesta a la adhesión de Finlandia a la OTAN y hará públicas las contramedidas de manera tranquila y a su debido tiempo”, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Ryabkov, en una entrevista con el canal Rossiya-24 consignada por la agencia oficial rusa TASS.

Ryabkov señaló lo que describió como “declaraciones curiosas de representantes oficiales en algunos medios occidentales, incluidos los de Estados Unidos”, quienes “de repente decidieron, por alguna razón, que no habrá reacción por parte de Rusia”. “Están profundamente equivocados”, enfatizó Ryabkov.

Por su parte el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, advirtió que su gobierno observará muy de cerca lo que ocurre en Finlandia y describió la unión de este país a la OTAN como “una violación de nuestra seguridad e intereses nacionales”.

Según informó el portal France 24, Finlandia se convirtió el martes en el miembro número 31 de la OTAN, un paso que marca un cambio histórico en materia de política exterior, ya que el país nórdico dejó atrás la neutralidad militar que caracterizaron sus relaciones con Rusia y con el bloque occidental desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta ahora.

El acto de ingreso de Finlandia en la alianza militar se dio en la sede de la entidad, en Bruselas, Bélgica, en un evento en el que estuvo presente el presidente del país, Sauli Niinistö, quien estuvo acompañado por la mayor parte de los integrantes de su gabinete. También se hicieron presentes en el acto, que incluyó el izamiento de la bandera finesa, los 31 ministros de Relaciones Exteriores del bloque militar, incluyendo al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quien fue el último en rubricar los protocolos por los cuales se selló completamente la unión de Finlandia a la OTAN.

“Al convertirse en un miembro de pleno derecho estamos dejando claro a Moscú la disposición de la OTAN para proteger a Finlandia. Y eso hace que el país sea más seguro y que la OTAN y todos nosotros seamos más fuertes y seguros”, dijo en una comparecencia ante los medios el secretario general de la alianza, el noruego Jens Stoltenberg.

“El presidente Vladimir Putin tenía como objetivo declarado de la invasión de Ucrania conseguir debilitar a la OTAN, pero está consiguiendo exactamente lo contrario”, agregó Stoltenberg, quien dijo que por el momento no está previsto que militares de la alianza se desplieguen en territorio finés.

El ingreso de Finlandia en la OTAN duplicará las fronteras que la alianza militar tiene con el territorio ruso. Los fineses comparten una larga franja fronteriza con Rusia de aproximadamente 1.300 kilómetros de extensión. Hasta ahora Moscú tenía límites directos con los territorios de Estonia y Letonia en el extremo oeste del país, y también con Lituania y Polonia en la zona del enclave ruso de Kaliningrado, ubicado sobre las costas del mar Báltico, y separado por completo del resto de Rusia.

A mediados del año pasado y temiendo una posible agresión por parte de Moscú, Finlandia y Suecia decidieron solicitar su ingreso en la OTAN, pero el gobierno de Turquía que preside Recep Tayyip Erdogan lo bloqueó, argumentando que ambos países no tenían “una posición clara e inequívoca sobre las organizaciones terroristas”, en una clara alusión al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), organización política considerada terrorista por el gobierno de Ankara.

Tras varias instancias de negociaciones la semana pasada el Parlamento turco dio luz verde al ingreso de Finlandia, pero no al de Suecia, país al que Erdogan considera “un nido de terroristas”.

Por ahora la situación se mantiene incambiada y Erdogan seguirá jugando esa carta, que le vale mucho en lo interno para poner de su lado a la mayor parte de los sectores nacionalistas y más conservadores antes de las elecciones presidenciales del mes que viene.

El martes, Stoltenberg se refirió a la situación de Suecia y dijo que su idea es poder ratificar el ingreso del país escandinavo como miembro pleno de la OTAN en la cumbre de líderes del bloque que se celebrará en julio en Vilna, la capital lituana.

“No podemos plasmar la sensación de que hemos dejado sola a Suecia. Es inconcebible que sufra un ataque sin que la OTAN reaccione”, expresó Stoltenberg.