En un multitudinario acto de campaña que se realizó este martes en la ciudad de Sivas, ubicada en la región de Anatolia Central, a 400 kilómetros de la capital, Ankara, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, agradeció públicamente el apoyo que le brindó quien salió tercero en la primera vuelta electoral, el candidato ultranacionalista Sinan Ogan.

“Deseo que esta decisión tomada por Sinan Ogan, que conoce muy bien nuestros esfuerzos para con el mundo túrquico y la lucha contra el terrorismo, sea beneficiosa”, expresó el mandatario de 69 años, de acuerdo a lo que consignó la agencia estatal Anadolu. Erdogan lleva exactamente 20 años siendo la principal figura política del país, como primer ministro entre 2003 y 2014 y desde entonces como presidente.

El actual presidente fue el candidato más votado en la primera vuelta electoral del 14 de mayo, pero no logró llegar a 50% –obtuvo 49,5%–, por lo que el domingo habrá una segunda vuelta en la que su adversario será el centroizquierdista Kemal Kilicdaroglu, que en la primera instancia obtuvo 44,9% de las adhesiones.

Ogan, un ultranacionalista de derecha cuya principal bandera es la lucha contra los kurdos y la expulsión de los refugiados que hay en el país, manifestó el lunes su apoyo a Erdogan y llamó a sus votantes, que fueron 5,2% del total en la primera vuelta, a apoyar al actual presidente. “Me gustaría invitar a todos los votantes que votaron por nosotros en la primera vuelta a apoyar a Erdogan”, dijo Ogan en una conferencia de prensa en el hotel Grand Mercure en Ankara el lunes. “Esperamos que esta decisión sea la correcta para nuestra nación y nuestro país”, agregó.

El paso dado por Ogan parece haber sido ser un factor decisivo para definir las elecciones del domingo en favor de Erdogan, más allá de que no todos los votantes del postulante ultranacionalista sigan su recomendación.

El presidente Erdogan se había reunido el viernes con Ogan en Estambul, pero luego de ese encuentro había declarado a la cadena CNN que no había hecho ningún tipo de acuerdo con él, algo que reafirmó en una intervención televisiva en la noche del lunes. En una entrevista con la cadena pública turca TRT Haber consignada por El Periódico de Barcelona, Erdogan explicó que el apoyo que le dio Ogan no fue fruto de una negociación, sino que se dio porque ambos comparten puntos en común sobre la visión del país. “No hicimos ninguna concesión. Eso no ha pasado y no es posible”, puntualizó Erdogan, quien dijo estar seguro de que “esta unión de fuerzas beneficiará a la nación y al país”.

Durante su encuentro con Ogan, ambos políticos abordaron el proceso de repatriación de refugiados sirios y estimaron que aproximadamente 450.000 sirios retornaron a su país en los últimos meses.

La cuestión de los refugiados es relevante en Turquía, país en el que viven más de 3,5 millones de personas en esa condición, la mayor parte de ellos sirios que se fueron de su país debido al conflicto bélico interno que comenzó hace 12 años.

El tema es de tal magnitud e importancia para la sociedad turca, que después de la primera vuelta en la que salió segundo, Kilicdaroglu dio un paso hacia la derecha intentando revertir la ventaja que le lleva Erdogan y adoptó un discurso nacionalista, en el que incluyó la promesa de deportar a los refugiados en caso de ser electo presidente.

El candidato opositor, que pertenece al Partido Republicano del Pueblo, el sector fundado hace 100 años por el padre de la Turquía moderna, Mustafá Kemal Atatürk, dijo que teniendo en cuenta la crisis económica que hay en el país, ya no hay capacidad para atender a los refugiados. En un discurso en el lanzamiento de su campaña para la segunda vuelta, Kilicdaroglu dijo que todos los sirios deben ser enviados nuevamente a su país “inmediatamente”.

En sus discursos más recientes, el postulante opositor también se refirió a la amenaza del “terrorismo”, término que en Turquía suele ser utilizado por los derechistas para referirse a los kurdos y en particular a los integrantes del Partido Democrático de los Pueblos (HDP, por sus siglas en turco), sector prokurdo, secular y de izquierda.

Analistas explicaron que el giro discursivo de Kilicdaroglu también se dio como una reacción a una campaña difamatoria llevada adelante por el equipo de Erdogan. Desde hace muchas semanas se difundieron en las redes sociales videos falsos en los que supuestamente el candidato opositor aparece recibiendo órdenes de los líderes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, organización considerada terrorista por Turquía y la Unión Europea, porque durante la campaña Kilicdaroglu recibió el apoyo indirecto del HDP.