Chile avanzó este miércoles en un segundo intento de reemplazar la Constitución actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.
En una ceremonia oficial, asumieron los 50 integrantes del Consejo Constitucional encargados de redactar el nuevo texto a partir de un borrador elaborado por una Comisión Experta.
A ese texto se refirió el domingo el presidente chileno, Gabriel Boric, y dijo que lo aprobaría tal cual está. En una entrevista con Chilevisión, Boric manifestó que “los expertos han realizado un trabajo muy serio, en donde nadie ha quedado plenamente conforme [...], nadie ganó el 100% pero es un texto que es aceptable para todos quienes fueron parte de su deliberación”.
Para Boric, según citó Emol, un nuevo rechazo a una propuesta de Constitución “sería un fracaso para el país porque dejaría abierto un tema que genera incertidumbre”. El presidente manifestó que “es importante que Chile tenga reglas estables permanentes en el tiempo”. En la entrevista el presidente informó que, si este proyecto no es aprobado, su gobierno no impulsará un tercer proceso constitucional porque no habría condiciones para llevarlo adelante.
El miércoles, Boric participó en la ceremonia de instalación del Consejo Constitucional, al igual que el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma, y el de la Corte Suprema, Juan Eduardo Fuentes. En su discurso, el presidente chileno puso énfasis en la necesidad de buscar acuerdos y lograr que esta vez el proceso pueda culminar en una nueva Constitución.
“Este Consejo se instala hoy porque hemos logrado, recorriendo un largo camino, que primen los acuerdos, y demuestra, además, nuestra fortaleza como país porque somos capaces de poner el bien común sobre los intereses particulares”, dijo Boric, según citó la agencia Efe. “El proceso que hoy transitamos es producto de perseverar, incluso de manera improbable, en el diálogo”, agregó. Recordó que el borrador se aprobó por unanimidad en la Comisión Experta y dijo que fue “fruto de amplios acuerdos entre quienes sostienen miradas y posturas diversas”.
“La ciudadanía espera un proceso de colaboración, en donde las distintas partes sean capaces de ceder cuando sea necesario y encontrar puntos comunes en búsqueda de lo mejor para Chile”, agregó Boric. Según informó el diario digital El Mostrador, el presidente dijo a los consejeros: “Estoy convencido que a nuestro país le hará bien cerrar este ciclo, y confío en que en estos meses de intenso trabajo que les esperan piensen en esas personas que se han comprometido a representar, en sus necesidades, en sus sueños, angustias y esperanzas. Y que esta propuesta logre contenerlos e incluirlos”.
También el titular del Consejo Constitucional, Miguel Littín, que por ser el integrante de mayor edad del órgano lo presidirá hasta que se elija una mesa directiva, llamó a buscar consensos.
“En el momento de jurar, pensemos en Chile, en las mujeres, hombres, campesinos, obreros, en la clase media, en la gente que confió en nosotros y nos dio una misión [...] Luchemos por el acuerdo, por la paz de la nación, seamos dignos de la tarea. De lo contrario la historia no perdonará a quienes se dejen llevar por pasiones o revanchismos del pasado”, manifestó Littín, un reconocido cineasta, histórico militante del Partido Socialista.
El órgano instalado el miércoles, a diferencia de la Convención Constitucional que asumió en 2021, tiene una mayoría de integrantes de derecha. De los 50 escaños, 22 están en manos de la ultraderecha, que cuenta así con poder de veto; 11 pertenecen a la derecha; y 16 a la izquierda. El último, reservado a los pueblos indígenas, corresponde a un representante mapuche. Los consejeros tendrán cinco meses para trabajar en el nuevo texto constitucional, que se someterá a plebiscito el 17 de diciembre.