El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva debió ceder en algunos puntos para que el Congreso aprobara la actual estructura del Poder Ejecutivo, conformado por 37 ministerios. Si no hubiera obtenido esa aprobación parlamentaria antes de la medianoche de este jueves, se habría visto obligado a funcionar, al menos por un año, con los 20 ministerios que tenía el gobierno de Jair Bolsonaro.
El jueves el Senado dio la segunda sanción a la nueva estructura propuesta por Lula, aunque con modificaciones en 14 de los ministerios del actual gobierno. Después de varios días de discusión parlamentaria, las carteras que más modificaciones sufrieron fueron las de Pueblos Indígenas y Medio Ambiente.
En el caso del Ministerio de los Pueblos Indígenas, a cargo de Sônia Guajajara, se le retira la autoridad para demarcar nuevas tierras protegidas, una de las principales demandas de los movimientos indígenas, que realizaron protestas en los últimos días frente al Congreso. La demarcación de nuevas tierras es además una promesa que el presidente de Brasil hizo a los pueblos originarios semanas atrás y esa potestad ahora quedará en manos del Ministerio de Justicia.
Guajajara dijo el martes que perder la atribución de demarcar tierras impactaría en la autonomía del ministerio. Sin embargo, agregó que confía en el ministro de Justicia, Flávio Dino, informó la revista Carta Capital.
A su vez, la cartera de Medio Ambiente y Cambio Climático, liderada por Marina Silva, pierde varias de sus dependencias, entre ellas la Agencia Nacional de Aguas y la de Catastro Ambiental Rural. La supervisión de la primera queda en manos del Ministerio de Integración y Desarrollo Regional. Por su parte, Catastro Ambiental Rural, un registro electrónico obligatorio de todas las propiedades rurales, queda vinculado al Ministerio de Gestión y de la Innovación en Servicios Públicos.
También se retiran de la competencia de Medio Ambiente el Sistema Nacional de Informaciones en Saneamiento Básico, el Sistema Nacional de Informaciones sobre la Gestión de Residuos Sólidos y el Sistema Nacional de Gerenciamientos de Recursos Hídricos, que pasan a manos del Ministerio de las Ciudades, informó Agencia Pública.
Marina Silva reconoció la semana pasada su disconformidad con estos cambios, pero agregó que esta no era “una situación fácil de manejar, porque el gobierno no tiene mayoría dentro del Congreso”.
La semana pasada el gobierno había anunciado que intentaría revertir algunos cambios en las atribuciones de los ministerios hechos por la comisión del Congreso que analizó esta norma, pero ese intento no tuvo resultados.
Las modificaciones también afectan a otros ministerios, como Casa Civil -algo así como un ministerio de Presidencia-, que perderá algunas responsabilidades de Inteligencia en favor del Ministerio del Gabinete de Seguridad Institucional. El gobierno, que no cuenta con mayoría propia en el Congreso, debió negociar con aliados, algunos de ellos disconformes con parte de las decisiones tomadas por el Ejecutivo. Es el caso de la bancada de la coalición derechista Unión Brasil, que aunque integra el gobierno y ocupa ministerios mostró su malestar con el proyecto, señaló Europa Press.
Finalmente, para destrabar la situación, y cuando se llegaba a una fecha límite, el gobierno de Lula cedió en algunas de sus posiciones y aceptó una propuesta que presentó el Movimiento Democrático Brasileño, uno de sus aliados en el Ejecutivo. A ese partido pertenece el relator de la propuesta, Isnaldo Bulhões.
En la noche del jueves, después de que el texto recibiera una primera aprobación en la Cámara de Diputados con los cambios que impone a varias carteras, Lula afirmó: “Yo esperaba eso porque era razonable que la Cámara [de Diputados] votase del modo que lo hizo”.
El presidente de Brasil se refirió también a la manera en que los medios leyeron este proceso. “Me quedé sorprendido con la forma en que trataron la votación de hoy”, dijo este jueves Lula en Twitter. “Mucha gente en la prensa había transmitido la idea de que el gobierno estaba destruido. Cuando pasó la votación, hablaron sobre la victoria del gobierno. La política no es una ciencia exacta. Cambia de acuerdo con el comportamiento de los partidos. Y fue eso lo que sucedió hoy, y pasará en otras votaciones, porque somos un gobierno que respeta al Congreso Nacional”, afirmó.
La posibilidad de que el gobierno quedara con sólo 20 ministerios equivalía a un “caos administrativo”, había señalado el oficialismo, según informó Efe. En la Cámara de Diputados, la nueva estructura del Ejecutivo fue aprobada el miércoles con 337 votos a favor y 125 en contra, y en el Senado, este jueves, recibió el respaldo de 51 senadores frente a 19 que la rechazaron, en su mayoría bolsonaristas.