En su intervención en la cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se está celebrando en Bruselas, la capital de Bélgica, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se refirió una vez más al acuerdo entre el Mercosur y la UE, y si bien dijo que debe ser una “prioridad”, remarcó que debe ser “basado en la confianza mutua y no en las amenazas”.
En marzo, el bloque europeo presentó un instrumento para ser agregado a la negociación, pero estas condiciones fueron consideradas “inaceptables” por Lula, recordó la revista Carta Capital.
Aunque el acuerdo, que empezó a ser negociado por los bloques en 1999, tiene estándares de sustentabilidad, el nuevo texto propuesto por los europeos haría obligatorios algunos compromisos ambientales.
En su intervención en la cumbre, Lula también defendió el fortalecimiento de una alianza para acabar con la división internacional del trabajo que, a su juicio, condena a América Latina “al abastecimiento de materias primas y al migrante, a ser mal pagado y discriminado”.
Según él, tanto el continente europeo como el americano están amenazados por el extremismo político, la manipulación de la información y la violencia contra las minorías. “No hay democracia sin respeto a la diversidad, sin considerar los derechos de las mujeres, los negros, los indígenas, la comunidad LGBTIQ+, los pobres y los migrantes”, expresó el presidente brasileño, el representante más emblemático del bloque americano que está participando en el evento en Bruselas al que acudieron mandatarios de más de 50 países.
Además, en su discurso, como era previsible, Lula remarcó la necesidad de proteger la Amazonia y reafirmó su compromiso de eliminar la deforestación para 2030.
El presidente brasileño también habló sobre la guerra en Ucrania, una cuestión sobre la que la UE tiene una posición casi monolítica, aunque con algunos matices, pero que en buena medida es lateral para los intereses de los países americanos. Sobre el conflicto bélico en curso en el este de Europa, Lula declaró que es evidente que el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas no está a la altura de los actuales desafíos que se le plantean a la paz mundial.
Lula también reiteró sus críticas a la adopción de sanciones contra Rusia como instrumento para la resolución del conflicto. “Brasil apoya las iniciativas impulsadas por diferentes países y regiones a favor del cese inmediato de hostilidades y una paz negociada. Recurrir a sanciones y bloqueos sin el amparo del derecho internacional sólo sirve para penalizar a las poblaciones más vulnerables”, expresó.
Más temprano, Lula y la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, dijeron que el acercamiento entre la UE, el Mercosur y los países del Caribe será fundamental para enfrentar los “grandes desafíos de nuestro tiempo”.
Durante el encuentro el mandatario brasileño se mostró optimista en cerrar el acuerdo antes del final de este año. Por su parte Von der Leyen destacó que el eventual acuerdo ayudará a Europa a diversificar sus cadenas de suministro, en medio de la preocupación que existe en el continente por reducir las dependencias que tiene con Rusia y también con China.
La canciller mexicana rechazó la idea de que América Latina sea vista como una “cantera de recursos”
Otra de las jerarcas latinoamericanas que hablaron este lunes en Bruselas fue la canciller mexicana, Alicia Bárcena, quien antes de ejercer este cargo se desempeñó durante 14 años, entre 2008 y 2022, como secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En un foro paralelo a la cumbre centrado en cuestiones económicas, la diplomática mexicana rechazó la visión extractivista de que otras regiones vean a América Latina únicamente como “una cantera de recursos naturales”. “Para nuestra región no es viable ni es aceptable que seamos sólo una cantera de recursos naturales, condenada al extractivismo y a la provisión de alimentos baratos y mano de obra de baja calificación”, afirmó Bárcena, de acuerdo a lo que recogió Efe.
La funcionaria del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador señaló que se requiere un nuevo pacto para cambiar el modelo de desarrollo y de riqueza, ya que “el paradigma actual no es sostenible y, por lo tanto, hay que buscar nuevas vías”. “No es posible que tengamos estas brechas de desigualdad en nuestra región y que sólo unos pocos puedan tener acceso a derechos sociales [...] Privilegios que niegan derechos. Eso no puede ser”, agregó Bárcena.