La líder de Sumar y vicepresidenta segunda del gobierno de España, Yolanda Díaz, se reunió este lunes en Bruselas con el dirigente de Junts per Catalunya y eurodiputado Carles Puigdemont. Al finalizar el encuentro, los dos políticos se declararon “optimistas”, manifestaron que la reunión transcurrió en un tono “cordial” y dijeron que habrá nuevos contactos.

En el encuentro, que duró unas tres horas y tuvo lugar en la sede del Parlamento Europeo en la capital belga, también participó Jaume Asens, eurodiputado de En Comú Podem, quien participó en otros intercambios con Junts. Otro de los asistentes fue el dirigente catalán Antoni Comín, que al igual que Puigdemont huyó de la Justicia española que los investiga por supuestos delitos vinculados con el proceso independentista de 2017.

En un comunicado que emitieron las dos partes tras la reunión, manifestaron: “Compartimos la profunda convicción de que la política debe hacerse desde el diálogo y los principios democráticos. En este sentido, estamos de acuerdo en explorar todas las soluciones democráticas para desbloquear el conflicto político”.

“Los problemas políticos deben volver a los cauces políticos, para encontrar soluciones basadas en el diálogo. La democracia consiste en el diálogo entre posiciones diferentes”, agrega el texto. A su vez, Puigdemont afirmó que “dialogar y mantener relaciones políticas entre formaciones de diferentes ideologías no debería ser ninguna sorpresa, ni ninguna excepcionalidad”.

Por otra parte, según informaron medios españoles, después de la conversación, Díaz se manifestó “optimista” sobre las posibilidades de investidura que tiene el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, que depende del apoyo de Junts para reunir las mayorías necesarias para acceder a otro mandato.

Sin embargo, el Partido Socialista Obrero Español, al que pertenece Sánchez, tomó distancia del viaje de Díaz. Fuentes del gobierno dijeron a la agencia Europa Press y al diario Público que Díaz no asistió en representación del sector. Agregaron que la dirigente informó sobre el encuentro “a última hora” y que la reunión no integra la estrategia del gobierno para que Sánchez sea investido para un nuevo mandato. A su vez, fuentes de Sumar dijeron al periódico español que el encuentro es parte de su propia “apuesta decidida por abrir un nuevo tiempo de soluciones basadas en el diálogo y la democracia”.

Desde la oposición, la secretaria general del Partido Popular (PP), Cuca Gamarra, cuestionó en la red social X que Díaz haya asistido al encuentro como una actividad ajena a su cargo. “Una vicepresidenta lo es 24 horas al día y siete días a la semana”, dijo.

A su vez, el líder del PP, Alberto Núñéz Feijóo, que también aspira a ser investido presidente del gobierno, criticó que Díaz se reuniera con Puigdemont. “Hoy el gobierno se reúne con un prófugo de la Justicia en Bruselas”, dijo. “Han ido a negociar una amnistía contraria a la Constitución y referéndums de autodeterminación”, agregó, y dijo que “los intereses de Pedro Sánchez no pueden condicionar la política” de España.

Otro dirigente del PP, el vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta, Borja Sémper, consideró que la reunión es un “escándalo” y que el objetivo de Sánchez es conseguir su investidura “a cualquier precio”. “Esto nos parece un profundo error para la política española, un error del que nos lamentaremos desgraciadamente en los próximos tiempos, porque de los intereses particulares nunca salen beneficios para los intereses generales”.

Sin embargo, Sémper defendió los contactos que el propio PP prevé mantener con Junts, el partido de Puigdemont, con miras a la votación de investidura de Núñez Feijóo, prevista para el 26 de setiembre. Afirmó que esta es una situación “completamente diferente” porque se enmarca en la recuperación de la “normalidad institucional”.

“Estamos hablando de cosas completamente diferentes. El señor Feijóo mañana mismo podría anunciar que es presidente del gobierno, sabemos cuál es la fórmula”, dijo. Sin embargo, los contactos del líder del PP con otros partidos no han mostrado todavía avances hacia una mayoría que le permita formar gobierno.

También el líder de Vox, Santiago Abascal, cuestionó el encuentro del lunes. “Es una izquierda que se va a ver con un prófugo de la Justicia rindiendo al gobierno de España ante un auténtico criminal”, afirmó, y agregó que eso no podría darse “en ningún país serio en el que se respete la legalidad y la dignidad de sus ciudadanos”.

Por su parte, durante el discurso que dio en un acto oficial, Sánchez se refirió este lunes a la necesidad de dejar atrás en la próxima legislatura la “fractura” creada en 2017 en Cataluña, y afirmó que “el diálogo es más eficaz que el enfrentamiento”.