Un operativo dispuesto por el fiscal Rafael Curruchiche incluyó este martes el allanamiento del Tribunal Supremo Electoral de Guatemala y la apertura de varias cajas con votos de las elecciones del 25 de junio. Ese día los guatemaltecos determinaron que pasaran a segunda vuelta electoral la conservadora Sandra Torres, de Unidad Nacional de la Esperanza, y el centroizquierdista Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, quien finalmente resultó electo presidente en la segunda vuelta. El fiscal afirmó que las actuaciones fueron ordenadas por supuestas anomalías registradas en esa votación, pero no detalló cuáles.

Por su parte, el Tribunal Supremo Electoral rechazó el operativo y se negó a abrir las cajas con votos. El vocero de esa corte, Luis Gerardo Ramírez, señaló que “el Tribunal Supremo Electoral ha colaborado en todo momento; sin embargo, ha manifestado al fiscal a cargo que no da su anuencia” para abrir las cajas, porque esto “sólo le corresponde al Tribunal Supremo Electoral” y a las juntas a cargo de verificar los votos. Por lo tanto, dijo Ramírez, “esta diligencia se está llevando bajo estricta responsabilidad del Ministerio Público”.

Un día antes, durante una reunión de transición, Arévalo, que debe asumir la presidencia el 14 de enero, pidió que se detenga “la judicialización contra las autoridades electas”.

Desde la primera vuelta, la Fiscalía Especial contra la Impunidad, encabezada por Curruchiche, inició una investigación sobre supuestas irregularidades en la inscripción del Movimiento Semilla, en 2018, y pidió en varias ocasiones la suspensión de esa organización política.

Desde el exterior, varios gobiernos y organismos han reclamado a las autoridades guatemaltecas que se respete el voto emitido por los ciudadanos. Uno de estos fue la Organización de los Estados Americanos, cuyo titular, Luis Almagro, está de visita en el país y participó el lunes en la reunión de transición entre Arévalo y el actual presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei.

Curruchiche manifestó el martes que actuó a partir de una denuncia. “Esta diligencia surge derivada de una denuncia que presentó un ciudadano sobre los resultados que se dieron el día 25 de junio -primera vuelta electoral- y de esa cuenta, a esa denuncia nosotros le hemos dado el seguimiento correspondiente”, afirmó, según citó el diario local Prensa Libre.

Curruchiche dijo también que el operativo no tenía “ninguna vinculación, ninguna relación ahorita por el momento” con el Movimiento Semilla y sus dirigentes “como para que se puedan victimizar o ir a organismos internacionales o a gobiernos extranjeros”. Sin embargo, según informó el periódico guatemalteco, la orden de allanamiento tiene como referencia el número de expediente judicial abierto contra el Movimiento Semilla, y fue autorizada por el juez Fredy Orellana, el mismo que lleva esa causa.

El fiscal manifestó que tanto el Tribunal Supremo Electoral como la Fiscalía documentarían todo el procedimiento “para que exista certeza de todo y que el pueblo de Guatemala sepa la verdad, con claridad, de qué fue lo que posiblemente aconteció el 25 de junio”.

En total, la Fiscalía pidió la apertura de 160 cajas. Allí se encuentran depositados los votos emitidos en las elecciones de junio, así como papeletas que no fueron utilizadas, el padrón electoral y materiales que utilizaron las Juntas Receptoras de Votos.

Uno de los diputados del Movimiento Semilla, Samuel Pérez, cuestionó el allanamiento y la actuación de la Fiscalía. “A mí me parece que son unos golpistas”, dijo. “Me parece que además están ya completamente desesperados, que no van a tener éxito en esta estrategia, así como no han tenido éxito en el resto de intentos”, dijo, y consideró que la orden de abrir las cajas con votos implica regresar a tiempos en que no había democracia en el país.