Mientras se espera que en el correr de la semana que viene el Instituto Nacional de Estadística y Censos dé a conocer los datos de todo el país, este jueves la Dirección General de Estadística y Censo de la ciudad de Buenos Aires publicó los datos de inflación de agosto en la capital argentina, que marcaron el incremento más grande en un mes desde 2011, llegando al 10,8%.
El notorio aumento era esperable debido a la devaluación del peso argentino del 22% que fue establecida, a pedido del Fondo Monetario Internacional, por el ministro de Economía y actual candidato presidencial, Sergio Massa, el día después de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del 13 de agosto, en las que Massa ganó la interna del oficialismo, pero en las que el gran vencedor fue el ultraderechista Javier Milei, el candidato con más posibilidades de ser el próximo presidente.
Con este nuevo aumento, la inflación en lo que va de este año en la ciudad de Buenos Aires llegó al 79,8%, acumulando un total interanual del 127,3%.
El rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas, el de mayor ponderación del índice, aumentó 12,5% en agosto, 1,7 puntos por encima del promedio general, un incremento que afecta directamente a los hogares más pobres, ya que son los que destinan una mayor parte de sus ingresos para la compra de alimentos. Dentro de esta categoría, el principal incremento provino de Carnes y derivados (19,2%), seguido por Pan y cereales (10,4%), Verduras, tubérculos y legumbres (15,9%), y Leche, productos lácteos y huevos (7,7%), de acuerdo a lo que consignó La Izquierda Diario.
Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentó 13,8%, al impactar principalmente los ajustes en los precios de los alquileres y en la tarifa residencial del servicio de suministro de agua. En menor medida, se destacaron los incrementos en los valores de los gastos comunes por la vivienda. Restaurantes y hoteles registró un incremento de 8,3%, como resultado de los aumentos en los precios de los alimentos elaborados en restaurantes, bares y casas de comida. En sentido contrario, las caídas en las tarifas del servicio de alojamiento en hoteles por motivos turísticos contribuyeron a quitar presión sobre esta división, informó eldiarioar.com.
Salud aumentó 10,8%, por ajustes en las cuotas de medicina prepaga y en los valores de los medicamentos.
El rubro Transporte promedió una suba de 9,2%, debido principalmente a los aumentos en los precios de los automóviles y de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar. El resto de las divisiones tuvo una incidencia positiva, aunque menor, en el Nivel general.
En términos interanuales, las divisiones Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, Alimentos y bebidas no alcohólicas, y Restaurantes y hoteles fueron las principales responsables del incremento de los precios minoristas, y explican el 51,6% de la variación interanual del Nivel general.
De acuerdo a lo que informó Página12, desde el entorno del ministro Massa entienden que la inflación de agosto estuvo marcada por la devaluación, por lo que especulan que en setiembre, con el escenario más ordenado, el indicador de precios debería volver a un dígito.