El presidente argentino, Javier Milei, expuso este miércoles en el Foro Económico Mundial de Davos y dio un discurso en el que criticó tanto al “feminismo radical” como a la justicia social y la protección del medioambiente. “Estoy acá para decirles que Occidente está en peligro porque aquellos que supuestamente deben defender los valores de Occidente se encuentran cooptados por una visión del mundo que inexorablemente conduce al socialismo y, en consecuencia, a la pobreza”, dijo.
Defendió el “capitalismo de libre empresa”, al que definió como “un sistema posible para terminar con la pobreza del mundo” y “el único moralmente deseable para lograrlo”. El Estado, por el contrario, “es el problema”, según el presidente argentino.
En su opinión, la “justicia social no aporta al bienestar general” y además “no es justa, es violenta”. Argumentó que “el Estado se financia a través de impuestos que se cobran de manera coactiva” y, cuanto mayor sea la carga impositiva, mayor “es la coacción y menor la libertad”.
Milei dijo que “el empresario exitoso es un benefactor social que, lejos de apropiarse de la riqueza ajena, contribuye al bienestar general”, y que, “en definitiva, un empresario exitoso es un héroe”, según citó Página 12. Por eso, el presidente les pidió a los empresarios que “no se dejen amedrentar” ni permitan que “nadie les diga que su ambición es inmoral”.
Advirtió también contra el “feminismo radical” y dijo que “esta agenda” devino en “mayor intervención del Estado para entorpecer el proceso económico, darles trabajo a burócratas que no le aportan nada a la sociedad”.
“Otro de los conflictos que los socialistas plantean es el del hombre contra la naturaleza”, dijo Milei. “Sostienen que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa, incluso llegando a abogar por mecanismos de control poblacional o la tragedia del aborto”, afirmó.
“Lamentablemente, estas ideas nocivas han pregnado fuertemente en nuestra sociedad. Los neomarxistas han sabido cooptar el sentido común de Occidente”, dijo el gobernante. Sin embargo, afirmó que “gracias al capitalismo de libre empresa el mundo se encuentra en su mejor momento: es más libre, más rico, más pacífico y más próspero que en cualquier momento de la historia”.
Según la crónica del diario La Nación, entre quienes lo escucharon en Davos la reacción fue de sorpresa.
Debate de la ley ómnibus
Mientras Milei viajaba a Davos, se debatía en Argentina la conocida como “ley ómnibus”. El gobierno espera que ese paquete de normas reciba este jueves o viernes el visto bueno de las comisiones legislativas que lo trataron y que el sábado o el lunes pueda debatirse en el plenario de la Cámara de Diputados.
Hasta el martes las comisiones recibieron a 65 oradores de organizaciones sociales y empresariales que transmitieron sus puntos de vista sobre algunos de los artículos del proyecto, cuyo nombre oficial es Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos.
Una de los expositores fue la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien advirtió de la “concentración de poder y facultades” en el Poder Ejecutivo que reclama el gobierno, que, en su opinión, pone en peligro la democracia. “Es inaceptable que el Poder Ejecutivo pueda modificar una cantidad inédita de normas que afectarían derechos esenciales de todos los argentinos. Derechos esenciales como el derecho a la salud, a la vivienda, a la educación, a la cultura, entre tantos otros”, dijo.
También llevó su postura la Unión Industrial Argentina, que pidió que se reduzcan las alícuotas de los derechos de exportación previstas en la ley ómnibus, que son de 15%. Según informó Télam, la gremial pidió que las tasas no superen el 8%, para allanarles el camino a las fábricas exportadoras. “Como sabemos, el mercado interno en los próximos meses va a ser menos dinámico y las exportaciones son clave para generar divisas y para sostener la actividad, el empleo y las inversiones productivas”, dijo Diego Coatz, en nombre de esa entidad.
Entre muchos otros expositores, el productor audiovisual Axel Kuschevatzky defendió que coexistan el sector público y el privado, y afirmó que la ley ómnibus “ahuyenta” la inversión extranjera y “niega” los incentivos que hoy existen para el sector. De acuerdo con Perfil, Kuschevatzky argumentó: “¿Se emocionaron con El hijo de la novia? ¿Se sorprendieron con Relatos salvajes? ¿Se rieron con Un novio para mi mujer? ¿Les generó ansiedad El clan? ¿Se sintieron orgullosos con El secreto de sus ojos? Quizás ninguna de esas películas hubiera existido con el plan que nos proponen”.
Este miércoles, el oficialismo intentaba conseguir apoyo de otros sectores, en particular de diputados de la Unión Cívica Radical, y negociaba cambios en algunos artículos, entre ellos los que modifican las retenciones, los que permiten al Ejecutivo contraer deuda externa sin pasar por el Congreso y algunos referidos a privatizaciones.