Mientras las fuerzas de Israel persistían en sus bombardeos contra algunas zonas de Beirut y del sur de Líbano en su combate contra las milicias chiíes proiraníes de Hezbolá, dentro del país se realizaron numerosas conmemoraciones por el aniversario del ataque perpetrado por Hamas el 7 de octubre del año pasado.

En una de estas acciones de recordación, Rafi Ben Shitrit, cuyo hijo Elroi fue asesinado en el kibutz Nahal Oz, pidió la creación de una comisión nacional que investigue “a fondo el desastre del 7 de octubre”. De acuerdo a lo que informó el diario israelí Haaretz, Ben Shitrit dijo que pidió la instauración de esta comisión “desde lo más profundo de un corazón afligido y por amor y preocupación por esta tierra, sin ninguna agenda política”, palabras que fueron acompañadas de fuertes aplausos de los asistentes.

Pero tanto la creación de esta comisión como cualquier acción que lleve a bajar la intensidad de la guerra en curso no pasan por la cabeza del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que con motivo de la fecha, en un discurso emitido por la televisión local, prometió seguir luchando para “frustrar cualquier amenaza futura contra el Estado de Israel”.

“Mientras el enemigo amenace nuestra existencia y la paz de nuestro país, seguiremos luchando. Mientras haya secuestrados en Gaza, seguiremos luchando. No renunciaremos a ninguno de ellos. No voy a renunciar. Mientras nuestros ciudadanos no regresen sanos y salvos a sus hogares, seguiremos luchando”, agregó el líder del Likud.

Esta arenga del primer ministro se reflejó en nuevos ataques sobre Beirut, la capital libanesa, donde los israelíes siguen teniendo como blanco objetivos de Hezbolá en la ciudad. Lo mismo pasa en el sur de Líbano, donde los combates son cruentos.

Al tiempo que el ejército israelí sigue atacando Gaza y también incursionando en algunas ciudades de Cisjordania, este lunes, por primera vez en mucho tiempo, misiles lanzados por Hamas alcanzaron Israel, organización que fue diezmada por la ofensiva israelí que provocó hasta el momento casi 42.000 muertes en el enclave.

Por otra parte, voceros de Hezbolá informaron que este lunes lanzaron más de 140 misiles sobre el norte de Israel, más precisamente sobre las afueras de la ciudad de Haifa. El domingo la milicia libanesa ya había atacado la misma ciudad, ocasionando heridas a diez personas.

Pero además de Hamas y Hezbolá también los hutíes de Yemen se atribuyeron el lanzamiento de un misil tierra aire que fue interceptado en el centro de Israel. En medio de la guerra, también este lunes volvieron a surgir voces que pidieron una salida diplomática al conflicto, una opción que por el momento no parece ser una alternativa. El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, afirmó que “la fuerza por sí sola no puede garantizar la seguridad de Israel” y agregó que “todavía existen soluciones diplomáticas”.

Barrot también afirmó que “la propuesta franco-estadounidense de alto el fuego en Líbano sigue sobre la mesa y seguimos trabajando en ella”. Mientras tanto, este lunes el comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) lanzó un fuerte mensaje de condena y pidió un alto el fuego en su cuenta de X. “Los desplazamientos forzosos, las enfermedades, el hambre y la muerte se han convertido en la norma diaria para dos millones de personas atrapadas en un enclave”, dijo Philippe Lazzarini respecto a la situación que actualmente se vive en Gaza.

El funcionario también condenó la “horrenda masacre de Hamas” hace un año y recordó que se cumplen estos 12 meses “de indecible sufrimiento para los rehenes de Gaza, sus familias abandonadas en el limbo y una sociedad profundamente traumatizada”.

En ese mismo mensaje recordó los “12 meses de guerra brutal” que “han transformado la Franja de Gaza en un irreconocible mar de escombros y en un cementerio para decenas de miles de personas, entre ellas demasiados niños”.

Junto a denuncias de ataques a edificios de la UNRWA, Lazzarini insistió en la necesidad de un alto el fuego que traiga paz y tranquilidad a la población de Gaza, Israel, Líbano y toda la región en general. “La única salida es una solución diplomática y pacífica”, expresó de manera enfática.