El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile emitió un comunicado en el que expresó que un total de 105 países suscribieron a la carta de respaldo al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, ante la declaración de persona non grata por parte del gobierno de Israel, que le prohíbe entrar al país. Entre los estados que apoyaron la iniciativa, no se encuentran Uruguay ni Argentina.

Según expresó a través de su cuenta de X el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, la decisión se debe a que Guterres no condenó el ataque con misiles de Irán, e indicó que “este es un secretario general que todavía no denunció la masacre y las atrocidades sexuales cometidas por los asesinos de Hamas el 7 de octubre, ni hizo esfuerzo por declararlos una organización terrorista”.

Ante esto, el comunicado de la cancillería chilena señala que la iniciativa de hacer una carta de respaldo y condenar la decisión de Israel fue liderada por Chile, “a través de su misión ante Naciones Unidas”, y contó con el apoyo inicial de Brasil, Colombia, Sudáfrica, Uganda, Indonesia, España, Guyana y México. Este apoyo “es reflejo del mayoritario apoyo de la comunidad internacional a la labor del líder del organismo y al rol de Naciones Unidas”.

La carta expresa que “acciones de esta índole socavan la capacidad de las Naciones Unidas para llevar a cabo su mandato, que incluye la mediación en los conflictos y la prestación de apoyo humanitario”, y que en Medio Oriente “esto podría retrasar aún más el fin de todas las hostilidades y el establecimiento de una vía creíble hacia la solución de dos Estados que vivan uno junto al otro en paz y seguridad”.

En ese sentido, valoran que, en momentos de mayor tensión durante el conflicto, “el rol del secretario general es esencial para fomentar el diálogo y promover la paz y el entendimiento entre las partes en conflicto, así como el desarrollo de relaciones amistosas entre los estados”.

“Los esfuerzos del secretario general reflejan el deseo compartido de poner fin a la violencia y de entablar un diálogo significativo en pos de una paz duradera en Medio Oriente”, apuntan. A su vez, instan a todas las partes “a colaborar de manera constructiva en las Naciones Unidas para buscar una solución sostenible y justa por medio de la diplomacia”.

Por último, los estados adherentes miembros de las Naciones Unidas “piden que se respete el liderazgo de la ONU y su misión”, ya que “la cooperación constructiva con las Naciones Unidas es vital para superar los desafíos que se enfrentan y lograr un futuro pacífico”.