La ayuda humanitaria y los suministros esenciales para la supervivencia de los palestinos, particularmente de aquellos que viven en el norte de la Franja de Gaza, están en su punto más bajo en lo que va del año debido al bloqueo impuesto por Israel.
A pesar de que este martes se cumplió el plazo de un mes fijado por el gobierno estadounidense que lidera Joe Biden para que el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu aliviara el bloqueo y mejorara las condiciones de vida de los gazatíes, la Casa Blanca no tiene planeado reducir el apoyo militar a su aliado, de acuerdo a lo que informó el diario israelí Haaretz.
“En este momento no hemos evaluado que estén violando la ley estadounidense”, dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Vedant Patel.
El mes pasado, la administración Biden fijó un plazo que expiraba este martes para que Israel “introdujera” más alimentos y otra ayuda de emergencia al territorio palestino en un plazo de 30 días. La administración advirtió que el incumplimiento podría desencadenar en leyes estadounidenses que le obligaran a reducir el apoyo militar a Israel, mientras continúa sus operaciones ofensivas sobre la Franja de Gaza y con los combates con las milicias chiítas de Hezbolá en Líbano.
Pero esto no sucederá, porque, de acuerdo a lo que agregó Patel, desde Washington vieron cómo se abrieron algunas rutas de ayuda adicionales “dentro de Gaza y algunas entregas se reanudaron en el norte y se expandieron las zonas humanitarias”.
El domingo, el gabinete de seguridad de Israel ordenó un aumento en la cantidad de ayuda humanitaria que ingresa a la Franja de Gaza, y el martes se abrió el cruce de Kissufim para facilitar la entrada de ayuda a Gaza. De acuerdo a lo que informaron medios israelíes, este paso se abrió por primera vez desde la retirada unilateral de Israel de la Franja, en 2005.
En una línea similar a la de Patel se manifestó este martes en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien dijo que Israel “ha tomado medidas” para atender las demandas de Estados Unidos, pero que las conversaciones entre ambas partes continúan porque Washington quiere ver más entrada de ayuda humanitaria a Gaza.
Más temprano, el martes, grupos de ayuda internacional dijeron que Israel no había cumplido con el plazo fijado por Estados Unidos para permitir un mayor ingreso de ayuda humanitaria al enclave palestino.
El lunes, ocho ONG, incluidas Oxfam, Refugees International y Save the Children, destacaron en un informe conjunto que de las 19 medidas demandadas por Estados Unidos, Israel incumplió 15 y las otras cuatro sólo las cumplió de manera parcial.
Paralelamente, la semana pasada expertos internacionales en la lucha contra el hambre declararon que “es muy probable” que la hambruna sea inminente en zonas del norte de Gaza donde las fuerzas israelíes están llevando a cabo desde hace varias semanas una intensa campaña militar, acompañada de desplazamiento forzoso de la población y destrucción de infraestructura.
De acuerdo a lo que informó el portal Euronews, el Comité de Examen de la Hambruna calificó la situación en el norte de la Franja de Gaza como “extremadamente grave y en rápido deterioro”, y afirmó que todos los actores de la guerra deben tomar medidas inmediatas “en cuestión de días y no semanas” para evitar un desastre humanitario. En el comunicado los firmantes puntualizaron que esto incluye no sólo a los combatientes, sino también a quienes tienen influencia sobre ellos.
Por su parte, diplomáticos occidentales advierten que a pesar de las medidas de Israel para aumentar la ayuda, la cantidad de ayuda que está ingresando en los últimos días no estuvo ni siquiera cerca de cumplir con los requisitos establecidos por Estados Unidos y otros gobiernos occidentales.
“Podemos ver señales de que Israel aumentó el número de camiones que entran en la Franja, pero la cantidad de ayuda que llega sigue siendo demasiado baja”, dijo un diplomático a Haaretz. La administración Biden exigió que Israel envíe alrededor de 350 camiones de ayuda a Gaza diariamente a través de los diferentes cruces. “Lo que está ingresando ahora, según los datos que nos presentó Israel, es aproximadamente un tercio de esa cantidad”, estimó el diplomático.