Una vez más, este miércoles y con la celebración de Navidad como telón de fondo, Rusia lanzó un ataque masivo contra el sistema eléctrico de Ucrania. De este modo causó enormes daños en muchas partes del país en un día muy particular y en lo más duro del invierno.

Funcionarios ucranianos dijeron que los bombardeos contra las instalaciones de producción de energía y también sobre ciudades del este del país se efectuaron con misiles balísticos y de crucero.

En un mensaje a la población citado por el diario británico The Guardian, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó los ataques perpetrados por las fuerzas de Moscú: “Hoy Putin eligió deliberadamente la Navidad para un ataque. ¿Qué podría ser más inhumano? Más de 70 misiles, incluidos balísticos, y más de un centenar de drones de ataque. Los objetivos son nuestra infraestructura energética”.

Tradicionalmente, la celebración de la Navidad en Ucrania y Rusia se realizaba el 7 de enero, siguiendo la costumbre de la iglesia ortodoxa rusa. Pero en 2023, en el contexto de la guerra y mientras la rama ucraniana de esta iglesia pretendía independencia del Patriarcado de Moscú, Zelenski firmó un decreto que cambiaba la fecha de celebración al 25 de diciembre para alinear la festividad con la mayoría de los países europeos.

Después del ataque, la agencia Reuters informó que más de medio millón de personas en la región de Jarkov, pegada a Rusia, se quedaron sin calefacción en momentos en que hay temperaturas de apenas unos pocos grados por encima de cero. Mientras tanto, se produjeron apagones masivos en la capital, Kiev, y en otras ciudades del país.

El Ministerio de Defensa ruso confirmó en un comunicado su responsabilidad en los ataques. “La Federación Rusa lanzó un ataque masivo con armas de precisión de largo alcance y drones contra instalaciones críticas de la infraestructura energética de Ucrania que apoyan el trabajo del complejo militar-industrial”. Desde el ministerio se agregó: “El objetivo del ataque se logró. Todas las instalaciones fueron afectadas”.

La fuerza aérea de Ucrania dijo que los ataques incluyeron 78 misiles lanzados desde aire, tierra y mar, así como 106 drones Shaheds, de fabricación iraní, y otros tipos de drones.

El ministro de Energía de Ucrania, German Galushchenko, dijo en su cuenta de Facebook que Rusia “está atacando masivamente al sector energético” y que el operador del sistema de transmisión había impuesto restricciones al suministro de electricidad para minimizar el impacto.

La mayor empresa privada de energía de Ucrania, DTEK, cuyo equipo resultó gravemente dañado en el ataque, dijo en la aplicación de mensajería Telegram: “Este año, es el decimotercer ataque masivo contra el sector energético ucraniano y el décimo ataque masivo contra las instalaciones energéticas de la compañía”.

Mensajes desde Moscú y el Vaticano

Este miércoles, durante una sesión informativa celebrada en Moscú, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajarova, dijo que el último paquete de ayuda de Estados Unidos a Kiev, que la administración del presidente saliente, Joe Biden, planea anunciar en los próximos días, no garantizará la seguridad de Ucrania, sino que su efecto será justamente el contrario.

“La administración Biden tiene la intención de anunciar su último paquete de ayuda a Ucrania en el marco de la llamada Iniciativa de Asistencia a la Seguridad de Ucrania. Sin embargo, entendemos que es todo lo contrario”, sostuvo la funcionaria citada por la agencia oficial rusa TASS.

Según Zajarova, la ayuda estadounidense indica que Occidente sigue haciendo todo lo posible para intensificar el conflicto con Rusia, sin escatimar esfuerzos. “Los instigadores occidentales de la guerra contra nuestro país continúan inventando nuevas formas de intensificar el conflicto ucraniano”, señaló la portavoz.

A comienzos de esta semana la agencia Associated Press había informado que la administración Biden anunciará pronto su paquete final de ayuda de 1.200 millones de dólares para Ucrania. Según la agencia de noticias, el paquete incluirá proyectiles de artillería y misiles tierra-aire.

En paralelo, este miércoles durante el tradicional mensaje de Navidad que hace desde la Ciudad del Vaticano, el papa Francisco pidió que la guerra en Ucrania se termine. “Que se silencie el sonido de las armas en una Ucrania devastada por la guerra. Que haya la audacia necesaria para abrir la puerta a la negociación y a los gestos de diálogo y de encuentro, para alcanzar una paz justa y duradera”, manifestó el líder religioso argentino.