El lunes el Parlamento de Hungría votó a favor de ratificar el ingreso de Suecia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), después de 18 meses de retraso. Es el último de los 31 estados integrantes de la alianza militar en ratificar la membresía del país escandinavo.
188 diputados votaron a favor de la aprobación de su membresía y seis votaron en contra, según informó Associated Press.
Antes de la votación, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, dijo a legisladores: “La cooperación militar de Suecia y Hungría y la adhesión de Suecia a la OTAN fortalecen la seguridad de Hungría”.
El dirigente ultraderechista también criticó los esfuerzos de estados miembros de la Unión Europea (UE) y de la OTAN para presionar a Hungría a ratificar con más celeridad el ingreso de Suecia en el bloque militar liderado por Estados Unidos.
Afirmó: “Muchas personas intentaron intervenir desde fuera en la solución de nuestras disputas [con Suecia], pero eso no ayudó al problema, sino que lo obstaculizó”. Y agregó: “Hungría es un país soberano, no tolera siendo dictado por otros, ya sea el contenido de sus decisiones o el momento en que se toman”. El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, describió el lunes como “un día histórico”.
“Los parlamentos de todos los estados miembros de la OTAN ahora han votado a favor de la adhesión sueca, y Suecia está listo para asumir la responsabilidad para la seguridad euroatlántica”, manifestó Kristersson en una rueda de prensa.
El mandatario del país nórdico agregó: “Suecia está dejando atrás 200 años de neutralidad y no alineación militar. Nos unimos a la OTAN para defender aún mejor lo que somos y todo en lo que creemos. Estamos defendiendo nuestra libertad, nuestra democracia y nuestros valores, junto con otros”.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, escribió en su cuenta de X: “Ahora que todos los aliados lo han aprobado, Suecia se convertirá en el trigesimosegundo aliado de la OTAN. La membresía de Suecia nos hará a todos más fuertes y más seguros”.
Orbán tiene estrechos vínculos con el presidente ruso, Vladimir Putin, y de hecho en los últimos años bloqueó la aprobación de ayuda armamentística de la UE a Ucrania.
En el pasado, Suecia reprochó a Hungría por hacer retroceder los principios democráticos de la UE, mientras que funcionarios del país centroeuropeo acusaron a sus pares suecos de sentarse en “un trono de superioridad moral”.
Sin embargo, estas diferencias parecen haber quedado atrás y el viernes, luego de una reunión que tuvieron Kristersson y Orbán, dijeron que estaban “listos para morir el uno por el otro”. Después de la reunión, los dos líderes revelaron que habían firmado un acuerdo de defensa.
Según el acuerdo, Suecia venderá a Hungría cuatro aviones JAS 39 Gripen fabricados en la nación escandinava, además de proporcionar sistemas de apoyo y la prestación de servicios para los aviones, según informó Euronews.
Orbán afirmó que los nuevos aviones “aumentarán significativamente nuestras capacidades militares y fortalecerán aún más nuestro papel en el extranjero”, además de mejorar la capacidad de Hungría de participar en las operaciones de la OTAN.
La aprobación del Parlamento debe ser firmada por el presidente de Hungría, después de lo cual se enviará una invitación a Suecia para unirse al grupo. Se espera que esta firma presidencial llegue en los próximos días.