El viernes el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington, Estados Unidos, publicó imágenes satelitales que mostraron que Venezuela está aumentando el número de tropas en la frontera de Guyana, cerca de la disputada región del Esequibo, que ocupa casi 75% del territorio guyanés.

Según informó Associated Press, las fotos mostraron “importantes mejoras en la infraestructura de caminos y otras instalaciones” cerca del lugar.

Ese territorio es objeto de disputa entre Venezuela y Guyana desde el siglo XIX, pero la situación empeoró mucho durante los últimos años como consecuencia del descubrimiento de grandes yacimientos de petróleo en la costa de Guyana.

A finales de 2023, el gobierno venezolano de Nicolás Maduro celebró un referéndum en el que la mayoría de los votantes se pronunció a favor de tomar el control del Esequibo.

Funcionarios de Guyana acusaron a Maduro de violar un acuerdo firmado en diciembre para aliviar las tensiones sobre el territorio. El Acuerdo de Argyle –llamado así por haber sido firmado en la localidad homónima situada en la isla caribeña de San Vicente y las Granadinas– declaró que ninguno de los dos países utilizaría fuerza ni amenazaría al otro. En esa instancia participaron tanto Maduro como el mandatario de Guyana, Irfaan Ali.

Ahora, ante la evidencia del despliegue de tropas venezolanas cerca de la frontera, el secretario de Relaciones Exteriores guyanés, Robert Persaud, declaró: “No nos sorprende la mala fe de Venezuela. Estamos decepcionados, no sorprendidos. En toda su historia, Guyana ha participado de buena fe en discusiones bilaterales. Por desgracia, no podemos decir lo mismo sobre nuestro vecino occidental”.

Por su parte, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, dijo el domingo en X que las tropas representan una presencia “no hostil” en el Esequibo, sino que es parte de la “doctrina de la defensa integral que implica el abordaje amplio de las diferentes instituciones del Estado venezolano en los ámbitos económico, social, ambiental, cultural y militar”.

El lunes publicó también fotos de tropas venezolanas que, según él, estaban “[atendiendo] a la población del territorio de Esequibo en pro del desarrollo de la región”.

El domingo el gobierno venezolano también advirtió a la petrolera estadounidense ExxonMobil que podría recurrir al Ejército si no detiene sus planes de perforar pozos en el Esequibo guyanés.

El gobierno venezolano criticó en un comunicado la “maliciosa campaña preparada y financiada” por ExxonMobil, que es “en contra de la obligación constitucional del Estado venezolano de establecer una política integral, en los espacios fronterizos terrestres, insulares y marítimos, para preservar, a través de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, su integridad territorial, la soberanía nacional y la defensa de la Patria”.

En el texto emitido por Venezuela el gobierno también argumentó que Alistair Routledge, presidente de ExxonMobil en Guyana, “además de sustituir la soberanía de Guyana, ha osado emitir juicios amenazantes, regocijándose ante la presencia de potencias militares en un mar sin delimitar, donde han recibido ilegales concesiones petroleras, algunas de ellas ubicadas en un área marítima incontrovertiblemente venezolana”.