El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Siva, anunció, junto con su par francés, Emmanuel Macron, una asociación entre los dos países que prevé el intercambio de tecnología para la construcción de un submarino de propulsión nuclear en Brasil.
“Dígales a los franceses que Brasil quiere conocimiento de la tecnología nuclear, no para hacer la guerra, sino para garantizar a los países que quieren la paz, que Brasil estará junto a todos ellos”, dijo Lula al presidente francés al final de su discurso en el complejo militar de Itaguaí, en el estado de Río de Janeiro.
Allí, de acuerdo a lo que informó el portal Brasil 247, ambos jefes de Estado participaron en el lanzamiento del submarino Tonelero, el tercero fabricado mediante el acuerdo de cooperación entre ambos países.
El cuarto submarino se pondrá en funcionamiento el año que viene y, una vez finalizada esta etapa, comenzará la colaboración francesa para la construcción del primer submarino nuclear brasileño.
“Brasil está decidido a lograr una mayor autonomía estratégica, ante los enormes desafíos que enfrenta el mundo. No queremos guerra, necesitamos defensa para tener paz. América Latina y América del Sur son una zona de paz”, afirmó el mandatario de 78 años.
Lula destacó además la importancia de la asociación con Francia para preparar a los países para vivir aceptando las diversidades y “sin recurrir a la guerra”. “Hoy tenemos un problema muy grave de animosidad contra el proceso democrático. La asociación con Francia permitirá a los países prepararse para vivir con esta diversidad, sin preocuparse por ningún tipo de guerra”, remarcó el líder del Partido de los Trabajadores.
Macron, por su parte, destacó que la asociación con Brasil representa una “transferencia de tecnologías sin precedentes” para Francia. “Nunca hemos compartido nuestro conocimiento más que con Brasil y estamos muy orgullosos de haberlo hecho”, dijo el mandatario francés.
Macron destacó que la asociación entre los países va mucho más allá del intercambio industrial y la calificó de “asociación estratégica equilibrada”. Destacó que el intercambio de tecnología nuclear sería una “nueva página” de esta estrategia.
El mandatario galo, de 46 años, remarcó en su discurso que Francia y Brasil comparten “un destino común”, al rechazar que el mundo sea prisionero del conflicto entre dos grandes potencias. “Queremos defender nuestra independencia y nuestra soberanía y, junto con eso, defendemos el respeto al derecho internacional en todo el mundo. En este mundo cada vez más desorganizado, tenemos que poder hablar de firmeza, de fuerza. Porque somos potencias que no quieren ser lacayos de otras. Tenemos que saber defender de manera creíble el orden internacional”, sentenció Macron.
Gobierno francés: “Apoyaremos a los pueblos indígenas y las comunidades locales de la Amazonia”
El presidente francés, que hoy terminará su visita a Brasil, la había iniciado el martes en la ciudad amazónica de Belén, capital del estado de Pará, donde fue recibido por Lula.
Fue allí donde el mandatario brasileño anunció, junto a su homólogo francés, un ambicioso plan para recaudar 1.000 millones de euros en inversiones públicas y privadas durante los próximos cuatro años, que se destinarán a proyectos económicos sostenibles en la región amazónica.
Este plan, también publicado por la Presidencia francesa, apunta a combinar la “conservación y gestión sostenible de los bosques” con la “valorización económica” de sus territorios, colocando “a los pueblos indígenas y a las comunidades locales en el centro de las decisiones”.
Además, el plan de acción propone el desarrollo de un “mercado de carbono que remunere a los países forestales que invierten en la recuperación de sumideros naturales”, los ecosistemas que capturan grandes volúmenes de emisiones de carbono.
“Apoyaremos a los pueblos indígenas y las comunidades locales de la Amazonia, quienes desempeñan un papel esencial en la protección de la biodiversidad a través de sus conocimientos tradicionales y prácticas de gestión forestal”, destaca el documento publicado por los franceses.
El anuncio forma parte de una agenda internacional que ambos líderes están impulsando con vista a la cumbre climática mundial que se celebrará el año que viene en Belén.
El martes, después de reunirse en la capital de Pará, Lula y Macron abordaron una pequeña embarcación que los llevó a la isla de Combú, donde visitaron una microempresa productora de cacao, con el objetivo de demostrar que es posible conseguir el desarrollo económico junto a la protección del medio ambiente.