La Comisión de Constitución y Justicia del Senado brasileño aprobó este miércoles una Propuesta de Enmienda a la Constitución (PEC), que prevé la criminalización del porte y de la posesión de cualquier tipo y cantidad de drogas ilegales.
La decisión de programar la sesión de este miércoles fue tomada la semana pasada por los líderes parlamentarios de los sectores de derecha, luego de que el Supremo Tribunal Federal (STF), el órgano máximo de la Justicia brasileña, pospusiera la sesión en la que estaba debatiendo la despenalización de la tenencia de marihuana.
Este miércoles, de los 27 integrantes de la Comisión, 23 se manifestaron a favor de la iniciativa y únicamente cuatro lo hicieron en contra: los senadores Humberto Costa, Fabiano Contarato y Jaques Wagner, los tres integrantes del oficialista Partido de los Trabajadores, y Marcelo Castro, del centroderechista Movimiento Democrático Brasileño, de acuerdo a lo que informó el portal Carta Capital.
La PEC, que fue presentada por el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, analiza la inclusión de un nuevo párrafo en el artículo 5 de la Constitución Federal, que establece que “la ley considerará como delito el porte y la tenencia, cualquiera que sea su cantidad, de estupefacientes y drogas similares sin autorización o en desacuerdo con la determinación legal o reglamentaria”.
Al hacer esta modificación en el texto constitucional, los parlamentarios pretenden establecer una norma con mayor fuerza que el Código Penal.
En caso de que esta iniciativa sea aprobada en el plenario del Senado y confirmada por los diputados, la norma podría pasar a formar parte de las denominadas “cláusulas pétreas”, aquellas que no pueden ser abolidas o restringidas, ni siquiera por otra PEC.
La propuesta aprobada en comisión también establece que “debe quedar establecida una distinción entre el traficante de drogas y el consumidor, con penas alternativas a la prisión y al tratamiento de adicciones aplicables a este último”.
En la actualidad, la legislación brasileña no establece de manera explícita ninguna diferenciación entre usuarios y traficantes de drogas, por lo que en cada caso el criterio a emplear queda bajo responsabilidad del juez que actúe en cada caso.
Como consecuencia de esta ausencia de diferenciación, la Justicia ha establecido una jurisprudencia inconsistente sobre el tema, en la que se destacan el racismo estructural y la desigualdad social, porque la población negra y pobre es la más castigada en estos casos.
La PEC votada este miércoles confronta de manera directa con la posición hasta ahora mayoritaria del STF con relación a la posesión de marihuana.
A pesar de que el STF todavía no finalizó el estudio de esta iniciativa, los ministros que integran esta corte analizan la posibilidad de establecer un criterio que diferencie a los consumidores de los traficantes de drogas en términos de posesión.
Hasta ahora, la mayoría de los ministros del STF llegaron a la conclusión de que este criterio es necesario, ya que, sin una definición explícita, la ley puede aplicarse a las personas de forma desigual e injusta.
El texto aprobado por la comisión este miércoles deberá ser tratado en primera instancia por el pleno del Senado, aunque todavía no se definió una fecha para dicha votación.
De todas maneras, se sabe que el senador Pacheco, integrante del derechista Partido Social Democrático, tiene cierto apuro en sacar adelante la iniciativa porque el tema se convirtió en una de sus prioridades ante los avances del STF en el análisis de la tenencia de marihuana.