La precandidata Nikki Haley, útima rival en pie del expresidente Donald Trump en la interna del Partido Republicano, abandonó su campaña hacia la Casa Blanca este miércoles, después de su derrota en los resultados del “supermartes”. En este escenario, Trump quedará como único aspirante de su partido a la presidencia de Estados Unidos.

“Ha llegado el momento de suspender mi campaña. Dije que quería que se escuchara la voz de los estadounidenses. Ya lo he hecho. No me arrepiento”, dijo Haley en conferencia de prensa en Charleston, Carolina del Sur.

Haley sostuvo que aunque ya no será candidata, no dejará de usar su voz por las “cosas” en las que cree. “Nuestra deuda nacional, eventualmente, aplastará nuestra economía. Un gobierno federal más pequeño no sólo es necesario para nuestra libertad, sino también para nuestra sobrevivencia. El camino al socialismo es el camino al desastre para Estados Unidos”, expresó.

Asimismo, la exgobernadora de Carolina del Sur señaló que el congreso estadounidense es “disfuncional” y “solo está empeorando”: “está lleno de seguidores, no líderes”. “Nuestro mundo está en llamas por la retirada de Estados Unidos. Mantenernos junto a nuestros aliados en Ucrania, Israel y Taiwán es un imperativo moral. Pero es más que eso, si nos retiramos más, habrá más guerras, no menos”, expresó.

Haley también apuntó que es importante para los ciudadanos de Estados Unidos mantenerse “unidos” y “fuertes por la causa de la libertad”. “Debemos alejarnos de la oscuridad, el odio y la división”, agregó y enfatizó: “Continuaré promoviendo todos esos valores como derecho de cada estadounidense”.

Momentos después de su conferencia, Haley publicó en su cuenta de X un video con su discurso y escribió que comenzó su campaña con las mismas palabras con las que la terminó. “Se las dirijo a todos los estadounidenses, pero especialmente a muchas de las mujeres y niñas que depositaron su fe en nuestra campaña”, apuntó. “Sean fuertes y valientes. No tengan miedo. No se desanimen. Porque Dios estará con ustedes donde quiera que vayan”, agregó en la publicación.

En el Partido Republicano, Trump ha conseguido hasta el momento 995 delegados y se impuso como favorito en los 15 estados que definieron a sus representantes partidarios este martes: Alabama, Alaska, Arkansas, California, Colorado, Maine, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah, Vermont y Virginia.