En un mensaje grabado dirigido a la población desde Puerto Rico, el primer ministro de Haití anunció este martes su renuncia al cargo, en medio de la enorme crisis general que vive el país caribeño.

“Ningún sacrificio es demasiado grande por Haití”, declaró Ariel Henry, quien una vez más rechazó de manera contundente los hechos de violencia que tienen al país totalmente fuera de control.

De acuerdo a lo que informó el diario local Gazette Haití, el gobierno de Henry dejará sus funciones y en 24 horas será designado un Consejo Presidencial de Transición que ejercerá las funciones ejecutivas hasta que se celebren elecciones. Este consejo será integrado por dos observadores y siete miembros votantes, incluidos representantes de varias coaliciones políticas, el sector empresarial, la sociedad civil y un líder religioso.

France 24 informó además que el consejo tiene el mandato de nombrar rápidamente a un primer ministro interino, pero una de las condiciones es que cualquiera que pretenda presentarse a las próximas elecciones no podrá participar en el gobierno de transición. La noticia había sido adelantada en la noche del lunes por el presidente de Guayana, Irfaan Ali, quien lidera temporalmente la Comunidad del Caribe (Caricom), grupo regional que celebró el lunes en Jamaica una reunión urgente para abordar la crisis en Haití, en la que participaron representantes de varias potencias extranjeras, entre ellas Estados Unidos.

Pero la renuncia de Henry fue rechazada de plano por Jimmy Cherizier, más conocido por su apodo Barbecue, un expolicía que dirige las principales pandillas y organizaciones delictivas que controlan la mayor parte de Puerto Príncipe, la capital haitiana.

En declaraciones recogidas por el portal mexicano Debate, Cherizier manifestó en un video que la coalición de bandas que él comanda, llamada Viv Ansanm (Vivir Juntos, en criollo haitiano), “no reconocerá ningún gobierno resultante de estas reuniones”, con referencia a la cumbre de la Caricom.

El líder pandillero, cuyas milicias exceden ampliamente el control de la Policía local y que de hecho tienen un enorme poder e influencia en numerosos aspectos de la vida cotidiana, dijo también que “es responsabilidad del pueblo haitiano elegir a los líderes que gobernarán al país”.

El planteo de Cherizier abre una enorme interrogante sobre lo que puede pasar en el país en los próximos días. Durante la reunión de la Caricom celebrada en Kingston, la capital jamaiquina, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró que su país pasará a aportar 200 millones de dólares para apoyar la eventual instalación de una fuerza de paz multinacional, a lo que se sumarán “33 millones de dólares en ayuda humanitaria para el pueblo haitiano en salud y alimentos”, informó Reuters.

Washington pretende que se despliegue en Haití una fuerza multinacional para tratar de contener el dominio de los grupos delictivos que encabeza Cherizier.

En octubre del año pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que permite el despliegue de una misión multinacional de apoyo a la seguridad para Haití debido a que “el uso de la fuerza es autorizado después de que se agoten todas las demás medidas para mantener la paz y la seguridad internacionales”.

Kenia aceptó liderar esa misión y a inicios de marzo firmó un acuerdo recíproco con Haití para el envío de policías. Pero ahora, con la renuncia de Henry, este acuerdo quedó seriamente cuestionado.

Uno de los países más preocupados por la situación en Haití es República Dominicana, ya que ambos estados existen en la misma isla, La Española, una de las llamadas Antillas Mayores.

Fue por esa razón que el lunes, luego de conocida la renuncia de Henry y temiendo una mayor inestabilidad en el país vecino, el presidente dominicano, Luis Abinader, dijo que su gobierno tomará más medidas para proteger al país.

En declaraciones recogidas por la cadena CNN, el mandatario advirtió a la comunidad internacional que, si no actúa de inmediato, “después no se quejen” de las acciones que su gobierno pueda emprender.

Hasta ahora el gobierno dominicano mantiene cancelados los vuelos hacia y desde Haití, y la semana pasada el Ministerio de Defensa anunció que incorporaron estrictas medidas de seguridad a lo largo de la zona fronteriza. “Nosotros no podemos hacer más. A mí lo único que me toca y es lo que estoy haciendo es proteger a República Dominicana, y la estamos protegiendo y la vamos a seguir protegiendo, y vamos a tomar las medidas que sean para protegerla más”, aseguró Abinader.