En su informe titulado “La situación de los derechos humanos en el mundo”, Amnistía Internacional (AI) describió un panorama y asegura que el orden mundial está “a punto de desmoronarse”. La situación de la población civil en Gaza y Ucrania es el principal tema del informe que describe que durante el pasado año los conflictos, el calentamiento global y el atropello a los derechos civiles no han hecho más que empeorar.
“El nivel de violación de los derechos humanos que hemos monitoreado no tiene precedentes. Ciertamente lo hemos visto en Gaza durante los últimos seis meses, con un número extraordinario de víctimas entre la población civil, con el uso de la hambruna como arma de guerra, con el castigo colectivo impuesto a los palestinos. Hemos sido testigos de formas similares de violaciones en Ucrania por parte de Rusia”, declaró la francesa Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, de acuerdo a lo que consignó el portal Euronews.
El impacto de la desinformación es otro de los temas preocupantes que aborda el informe, con el telón de fondo de la aparición de herramientas digitales sobre las que nadie tiene un control real. “En 2024, el año en el que votará el mayor número de personas, estamos alarmados por el hecho de que los gobiernos no han logrado regular la tecnología y no han logrado regular las grandes [compañías] tecnológicas”, concluyó la secretaria general de Amnistía Internacional. En el informe, publicado en la página de AI, se hace referencia a que el lanzamiento, el año pasado, de ChatGPT-4 y otras herramientas de inteligencia artificial generativa propulsó cambios más rápidos de lo esperado.
“A tenor de los abusos relacionados con la tecnología de los que hemos sido testigos en 2023, nuestras perspectivas de futuro son realmente escalofriantes. La tecnología está facilitando una erosión generalizada de los derechos al perpetuar políticas racistas, permitir la difusión de desinformación y restringir la libertad de expresión”, se expresa en el informe.
En otro capítulo se abordó la trata de personas, que sigue siendo una enorme fuente de violaciones de derechos. Sobre este punto, en el informe se criticó con dureza a Reino Unido por su plan de enviar a Ruanda a los migrantes que lleguen de manera irregular a la isla.
En el caso de América Latina, el informe puso énfasis en las violaciones que se cometen en Venezuela, Cuba y Nicaragua.
En el estudio también se hizo referencia a los derechos de la población LGBTI y, si bien se reconoció avances limitados en algunos países, en otros se profundizaron los ataques contra ellos. En 2023 hubo una nueva oleada de acciones o propuestas jurídicas para recortar los derechos de esta población.
Por ejemplo, en Uganda, una nueva ley introdujo la pena de muerte para el delito de “homosexualidad con agravantes”. En Ghana, el Parlamento aprobó un proyecto de ley contra las personas homosexuales, Rusia adoptó nueva legislación transfóbica y Bulgaria puso fin al reconocimiento legal de la identidad de género para las personas transgénero.