La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, presentó ante la Asamblea Nacional -el órgano legislativo del país- una propuesta impulsada por el presidente, Nicolás Maduro, para aprobar la denominada Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares.

Rodríguez expresó que esta normativa busca “proteger” al pueblo de la violencia fascista y dijo que la actitud del presidente con esta ley fue la misma que adoptaría un “buen padre”. El documento consta de 30 artículos que buscan castigar “severamente” cualquier acción que se considere que promueva el fascismo, incluyendo la difusión de mensajes por redes sociales.

En su exposición ante el Parlamento –donde el oficialista Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, coalición que lidera el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), tiene una amplia mayoría– Rodríguez justificó la existencia de esta nueva ley para evitar que se repitan los sucesos violentos que derivaron de las protestas masivas de 2014 y 2017.

De acuerdo a lo que consignó Radio Francia Internacional, la jerarca también aprovechó la ocasión para atacar a la principal referente de la oposición, la dirigente María Corina Machado, que fue inhabilitada para participar en las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que Maduro irá por una nueva reelección. Puntualmente, Rodríguez comparó el principal lema de campaña de Machado, “Hasta el final”, con el nazismo.

“Yo quiero recordar que Hitler llamó a la batalla final y exterminó a millones de hombres y mujeres en el continente europeo, y hoy se repite la historia. Debemos preguntarnos a qué se refieren cuando hablan de 'hasta el final', porque ahí está nuevamente el germen de la violencia, del odio y del exterminio”, afirmó la vicepresidenta, haciendo referencia al eslogan que promete a los venezolanos llegar “hasta el final” en la ruta electoral por un cambio de gobierno.

El proyecto oficialista, que se aprobó en primera instancia, pero que debe ser refrendado por los parlamentarios para entrar en vigencia, le da al gobierno la potestad de ordenar la disolución de ONG y partidos políticos, además de inhabilitar a personas o entidades por adoptar posturas que la ley considere fascistas o neofascistas.

La “divulgación de mensajes prohibidos” en radio o televisión, detalló Rodríguez, será castigada con la revocatoria de la concesión, mientras que se impondrán multas a “medios electrónicos o impresos” de hasta el equivalente a 100.000 dólares.

Según se detalla en la página web de la Asamblea Nacional, el proyecto de ley presentado por el oficialismo define al fascismo como “la postura ideológica o expresión basada en motivos de superioridad racial de origen étnico, social, nacional, que asume la violencia como método de acción política, que enarbola la cultura de la muerte, denigra la democracia, sus instituciones y valores republicanos, y promueve la supresión de los derechos reconocidos por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”.

La oposición de inmediato expresó que la intención de aprobar esta ley es un intento más de persecución política, que tiene una relevancia significativa dada la cercanía de las elecciones.

Desde el exterior, muchos gobiernos, entre ellos muchos países de la Unión Europea, pero también otros ideológicamente más cercanos, como el de Brasil que encabeza Luiz Inácio Lula da Silva y el colombiano de Gustavo Petro, mostraron su preocupación por las condiciones en que se celebrarán los comicios de julio.

En ese sentido, el contexto político actual venezolano está signado por los permanentes embates del gobierno de Maduro contra la oposición, específicamente contra la figura de Machado, quien pese a estar proscripta sigue siendo vista como una amenaza por el oficialismo.

Fue en esta línea que la semana pasada el presidente venezolano, durante un discurso televisivo consignado por Infobae, calificó a Vente Venezuela, el partido que lidera Machado, como una organización “terrorista”.

“Me persiguen para tratar de atentar contra mi vida, como se demostró ayer con la captura de los individuos del movimiento terrorista llamado Vente Venezuela. Será Vente Terrorista”, dijo el presidente en referencia al arresto de dos supuestos miembros de la agrupación política en Caracas que, asegura el mandatario, pretendían atentar contra él.

Desde la Plataforma Unitaria Democrática, la coalición opositora de la que es parte Vente Venezuela, se denunciaron los dichos de Maduro y se hizo un llamado a la comunidad internacional.

“Sobre esta arremetida de Nicolás Maduro y el régimen que dirige, nosotros seguiremos trabajando por el cambio este 2024 por la vía electoral y democrática para que la libertad y la justicia vuelvan a nuestro país”, se expresó en la cuenta de X de la entidad opositora.