Los diputados españoles dieron este jueves la aprobación definitiva a la ley de amnistía para quienes participaron en acciones independentistas en Cataluña. La norma abarca desde el 1º de noviembre de 2011 hasta el 13 de noviembre de 2023.

Esta iniciativa surgió de los acuerdos a los que llegó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con organizaciones políticas independentistas, el año pasado, a cambio de su apoyo a una nueva investidura de Pedro Sánchez como presidente del gobierno.

La norma, llamada oficialmente “Ley orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña”, recibió el apoyo de 177 legisladores, mientras que 172 se pronunciaron en contra.

Votaron a favor el PSOE, Sumar, Esquerra Republicana de Catalunya, Junts per Catalunya, EH Bildu, el Partido Nacionalista Vasco, Podemos y el Bloque Nacionalista Gallego. En contra, se pronunciaron el Partido Popular (PP), el ultraderechista Vox, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro.

La ley amnistía aquellos “actos que hayan sido declarados o estuvieran tipificados como delitos o como conductas determinantes de responsabilidad administrativa o contable”.

El período que abarca comprende la consulta popular celebrada en Cataluña en 2014 y el referéndum independentista de 2017, ambos declarados inconstitucionales por el Tribunal Constitucional de España.

También incluye distintas oleadas de protestas. Una de ellas es la de Tsunami Democràtic, un movimiento que en 2019 rechazó la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a varios años de cárcel a dirigentes independentistas.

Según informó el diario Público, después de muchas negociaciones se estableció que la amnistía comprendería aquellos delitos de malversación de fondos que no implicaran un enriquecimiento personal, sino el uso de recursos en cuestiones relacionadas con el proceso independentista, como la celebración de las consultas populares.

En el caso de los delitos de “terrorismo” que se les atribuyen a algunos dirigentes y manifestantes, se estableció que para que un caso quede excluido de la amnistía tiene que haberse cometido con esa “finalidad”.

Una vez que la norma se publique en el Boletín Oficial del Estado entrará en vigencia, y se prevé que beneficie a unas 400 personas, entre ellas dirigentes políticos y activistas.

Pero todavía quedan dudas sobre su aplicación. La secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya, Marta Rovira, que huyó a Suiza en 2018, dijo que la ley es “el primer gran paso”, pero que “el gran reto es su aplicación, que depende de cada juez y de cada caso”. Agregó que una vez que la norma esté publicada comenzará la “batalla” por su cumplimiento.

También el vocero de ese partido en el Congreso, Gabriel Rufián, dijo que la votación de este jueves “no es un punto final” porque “aún queda un partido por votar: el partido judicial español”.

De acuerdo con Europa Press, los fiscales que actuaron en el llamado “juicio al procés”, que condujo al fallo del Tribunal Supremo de 2019, manifestaron este jueves al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que no están de acuerdo con aplicar la ley de amnistía en el caso de los delitos de malversación, por los que están acusados, entre otros, el expresidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont, el exvicepresidente Oriol Junqueras y varios de sus ministros. Sí la consideran aplicable para los delitos de desobediencia y desórdenes públicos.

Para Puigdemont, la ley corrige un error que es parte de una “larga lista de errores” cometidos por el Estado español y abre paso a una negociación “con cierta igualdad de condiciones”. Sin embargo, agregó que este no será un camino “de rosas, empezando por la aplicación de la misma ley”. Durante la sesión parlamentaria de este jueves hubo gritos e insultos.

Desde la bancada de Vox se le gritó “traidor” a Pedro Sánchez al momento de votar la ley. El líder de ese partido, Santiago Abascal, acusó al gobierno de aliarse con “lo peorcito del globo, en el interior y en el exterior, con todos los enemigos de España”.

En respuesta, el diputado argentino-español Gerardo Pisarello, de Sumar, acusó a Abascal de integrar organizaciones “históricamente islamófobas, históricamente antisemitas”, y de haber ido a “rendirle pleitesía al carnicero de Rafah”. Según informó la prensa española, integrantes de Vox le gritaron “traidor” y “sudaca”.

La última intervención fue la del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que acusó al gobierno de haber “mentido a los españoles, porque prometieron no hacer esto”, una ley de amnistía. Para el dirigente, esta norma es el “acta de defunción” del PSOE.

Por su parte, el presidente español publicó en X acerca de la amnistía: “En política, como en la vida, el perdón es más poderoso que el rencor. Hoy España es más próspera y está más unida que en 2017. La convivencia se abre camino”.