El último tramo de la campaña electoral en Panamá, que oficialmente terminó este jueves, estuvo marcado por el alto número de indecisos, que equivale a 20% del padrón, por la impugnación de una de las candidaturas con mayor intención de voto y por el llamado de uno de los postulantes a apoyar a otro.
A días de las elecciones del domingo, en las que compiten ocho candidatos, Melitón Arrocha, con una intención de voto cercana al 2%, pidió el lunes el voto para uno de sus rivales. “Con desprendimiento y admiración personal, quiero proponerles a todos ustedes que Martín Torrijos sea el próximo presidente de Panamá”, dijo.
Torrijos, hijo del también exmandatario Omar Torrijos, ya gobernó su país de 2004 a 2009, e impulsó en su gobierno las obras de ampliación del Canal de Panamá. En esta instancia, se postula por el Partido Popular y es uno de los cuatro candidatos que tienen posibilidades de ganar las elecciones.
Los otros son Ricardo Lombana, Rómulo Roux y José Raúl Mulino. Lombana se ha caracterizado por su discurso contra la corrupción y sus imágenes de campaña con un hacha en las manos. “Le temen al hacha, porque con ella les voy a cortar la fiesta”, es una de las frases de este candidato, que se postula por el Movimiento Otro Camino. “Hacha nueva, prepárense corruptos”, es otra de sus consignas.
Por Cambio Democrático, un partido que fue fundado por el expresidente Ricardo Martinelli, se postula Rómulo Roux. Este excanciller se distanció de Martinelli y logró quedar al frente de su partido.
Roux estuvo vinculado con un estudio de abogados que participó en la firma del primer contrato de concesión de una mina de cobre a cielo abierto contra la cual se organizaron protestas multitudinarias en noviembre.
Sin embargo, al igual que la mayoría de los candidatos, se comprometió a cerrar esa mina explotada por una filial de la canadiense First Quantum Minerals, tal como dispuso la Justicia. Sólo Melitón Arrocha defendía mantenerla activa. “La mina se va” porque “ya hay un fallo de la Corte y el pueblo habló”, dijo Roux a la agencia Efe.
Este fue un tema de campaña porque la mina representaba 4,8% del PIB de Panamá y porque movimientos que convocaron a las protestas, como Panamá Vale Más Sin Minería, llamaban a tener este asunto en cuenta a la hora de votar. “Las elecciones del próximo 5 de mayo son decisivas para el futuro de Panamá y su población. De nuestro voto depende que el país no sea entregado a los intereses mineros”, publicó esa organización en la red X.
Candidatura pendiente
Otro de los postulantes con buenas chances de ganar es José Raúl Mulino, que aparece en algunas encuestas con ventaja sobre los demás candidatos o en un empate con alguno de ellos. Pero, a tres días de la votación, la Corte Suprema de Justicia seguía este jueves sin pronunciarse sobre la constitucionalidad de su candidatura, que fue puesta en duda por un recurso judicial. Uno de los jueces de ese tribunal, Olmedo Arrocha, manifestó días atrás que ese pronunciamiento podría seguir pendiente hasta después de las elecciones del domingo.
Mulino, que era candidato a la vicepresidencia, pasó a encabezar la fórmula del partido Realizando Metas después de que el postulante original, el expresidente Martinelli, fuera inhabilitado por una condena a más de diez años de prisión por lavado de capitales.
Desde febrero, Martinelli se encuentra refugiado en la embajada de Nicaragua en Ciudad de Panamá, lo que generó tensiones diplomáticas entre los dos países. El Tribunal Electoral avaló en marzo la candidatura de Mulino a la presidencia, pero la fórmula de Realizando Metas quedó sin candidato a vicepresidente.
Por eso uno de los tres integrantes de esa corte, Alfredo Juncá, emitió un voto discorde. Argumentó, entre otras cosas, que la Constitución establece que junto al presidente de la República debe ser elegido un vicepresidente, y que en este caso esa disposición no se cumple.
Ese es uno de los argumentos que presentó una abogada, Karisma Karamañites, en contra de la habilitación de Mulino. También manifestó que este dirigente no llegó a la fórmula de su partido mediante primarias, como establece la ley electoral, sino que fue designado directamente por Martinelli.
Mulino defendió el miércoles su candidatura y dijo que “la potestad privativa para regular un proceso electoral es del Tribunal Electoral y ya han hablado dos de sus tres magistrados”.