Este jueves la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, dará el discurso de aceptación en el día final de la convención del Partido Demócrata, luego de ser nominada oficialmente como candidata del sector para las elecciones que se celebrarán el 5 de noviembre.

Este miércoles el exmandatario Bill Clinton y el candidato a la vicepresidencia, el gobernador de Minnesota Tim Walz, fueron los dos últimos oradores de la noche en el evento que se está realizando en Chicago, la ciudad más importante del estado de Illinois.

Previamente, en la del martes, la candidatura de Harris recibió un contundente espaldarazo de la figura más importante y carismática en filas demócratas: el expresidente Barack Obama, quien se presentó en la convención junto a su esposa, Michelle Obama.

Ovacionado, quien fuera el primer presidente negro de Estados Unidos entre 2009 y 2017 adoptó un tono optimista y beligerante para atacar al candidato republicano Donald Trump.

Después de preguntar a la multitud quién luchará por el futuro de los estadounidenses, Obama declaró con una sonrisa: “Una cosa es segura. Donald Trump no está perdiendo el sueño por esa pregunta”.

El exmandatario, quien de acuerdo con analistas dio uno de sus mejores discursos de los últimos años, abogó además por la unidad de un país que se encuentra en un momento de muchísima polarización política. “Creo que lo que ansiamos es volver a un país en el que podamos trabajar juntos”, dijo Obama, según lo que consignó la revista Newsweek, aunque luego retomó los ataques contra el magnate republicano.

“Aquí hay un multimillonario de 78 años que no dejó de quejarse de sus problemas desde que bajó por su escalera mecánica dorada hace nueve años”, dijo Obama sobre Trump. “Es un grito constante de quejas y quejas que, en realidad, han empeorado ahora que tiene miedo de perder ante Kamala”, agregó.

“Hay apodos infantiles, las locas teorías de la conspiración, esta extraña obsesión con el tamaño de la multitud”, dijo mientras hacía un gesto con sus manos imitando la manera en la que suele gesticular Trump. “No necesitamos cuatro años más de torpeza y caos”, advirtió. “Hemos visto esa película antes y todos sabemos que la secuela suele ser peor”, agregó.

Con la multitud en su puño, Obama advirtió en su discurso que el país vive un momento muy delicado y enfatizó que la elección del 5 de noviembre es sobre “la restauración de lo que [Abraham] Lincoln llamó, a la vera de una guerra civil, de ‘nuestros lazos de afecto’”.

“Donald Trump quiere hacernos creer que este país está dividido sin esperanzas entre nosotros y ellos. Es uno de los más antiguos trucos en política”, agregó Obama, quien tiene un largo historial de enfrentamientos con el líder republicano. De hecho, el ingreso de Trump de lleno como participante activo en el mundo de la política se produjo en 2011, cuando potenció y financió una campaña para presionar a la Casa Blanca para que publicara el certificado de nacimiento del entonces presidente Obama, ya que el magnate republicano, haciéndose eco de facciones ultraconservadoras, contribuyó a sembrar dudas acerca de si el mandatario en funciones había nacido o no en Estados Unidos.

Lo cierto es que Obama sí nació en Estados Unidos, más precisamente en Honolulú, la capital de Hawái, el 4 de agosto de 1961, hijo de un economista keniano y una antropóloga estadounidense.

Antes de la intervención de Barack Obama, la que habló fue su esposa, Michelle, que al igual que su marido, fue ovacionada. La ex primera dama se mostró esperanzada por la postulación de Kamala Harris y también empleó algunos minutos de su intervención para criticar a Trump.

“Estados Unidos, la esperanza está de vuelta. Algo maravillosamente mágico está en el aire, es el contagioso poder de la esperanza”, dijo entre aplausos.

Luego se preguntó: “¿Quién le va a decir que el trabajo que busca puede ser uno de esos trabajos para negros?”, en alusión a Trump, que acostumbra decir en sus actos de campaña que los migrantes se quedan con los empleos que habitualmente, de acuerdo con su visión, desempeñan los ciudadanos negros estadounidenses.

La convención demócrata comenzó el lunes, día en el que, al cierre, tuvo lugar un encendido discurso del presidente Joe Biden en defensa de la candidatura de Harris y de la vigencia del Partido Demócrata.

También el lunes tuvieron lugar masivas manifestaciones de decenas de miles de votantes demócratas que protestaban en las afueras de la convención en contra del suministro de armas a Israel por parte del gobierno de Biden y denunciando la matanza a la que están siendo sometidos los palestinos en la Franja de Gaza.