El presidente ruso, Vladimir Putin, celebró una reunión televisada con altos funcionarios de seguridad el lunes para discutir la actual incursión transfronteriza de Ucrania en la región rusa de Kursk.

Entre los participantes se encontraban el ministro de Defensa ruso, Andrey Belousov, el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Sergei Shoigu, y el director del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Alexander Bortnikov.

En la reunión, consignada por Meduza, portal ruso con sede en Riga, la capital de Letonia, Putin dijo que la principal tarea en este momento es “expulsar y hacer retroceder al enemigo de nuestros territorios y garantizar una protección fronteriza confiable”. Minimizando la importancia militar de la ofensiva ucraniana, el mandatario llamó al FSB y a la Guardia Nacional Rusa a continuar su “operación antiterrorista” y reforzar la seguridad fronteriza en la región.

Putin dijo además que “la provocación armada” de Ucrania en la frontera rusa tiene como objetivo reforzar la posición de Kiev en futuras conversaciones, pero las conversaciones con un gobierno que ataca a civiles no tienen sentido. “Ahora está claro por qué el régimen de Kiev rechazó nuestras propuestas de volver al plan de solución pacífica”, dijo Putin, de acuerdo a lo que consignó el portal oficial ruso TASS.

“El enemigo, con la ayuda de sus amos occidentales –está cumpliendo sus órdenes y Occidente está librando una guerra contra nosotros utilizando a los ucranianos–, [...] busca mejorar su posición negociadora en el futuro”, dijo el líder del Kremlin, quien se preguntó: “¿De qué tipo de negociaciones podemos siquiera hablar con personas que atacan indiscriminadamente a civiles o infraestructuras civiles o intentan crear amenazas a las instalaciones de energía nuclear? ¿De qué podemos hablar con ellos?”.

El asesor del jefe de gabinete de la oficina presidencial ucraniana, Mikhail Podolyak, dijo que Ucrania podría mejorar su posición negociadora con la ayuda de una operación en territorio ruso.

La edición europea del portal de análisis Politico dijo que el ataque de las fuerzas ucranianas sobre Kursk se dio con el visto bueno de los aliados occidentales, empezando por Estados Unidos.

Sobre la situación en Kursk, el gobernador interino de dicho territorio, Alexey Smirnov, dijo en la reunión que el ejército ucraniano controla actualmente 28 asentamientos en la región de Kursk y calificó la situación sobre el terreno como “difícil”. El funcionario agregó que las tropas ucranianas avanzaron 12 kilómetros hacia territorio ruso a lo largo de un frente de 40 kilómetros.

Según Smirnov, al menos 12 civiles fueron asesinados desde que comenzó la operación y al menos 121 resultaron heridos. Dijo que alrededor de 121.000 personas han sido evacuadas de las regiones fronterizas y que, en total, alrededor de 180.000 personas están sujetas a órdenes de evacuación. Además, informó, alrededor de 2.000 civiles se encuentran en zonas controladas por las fuerzas ucranianas y actualmente se consideran desaparecidas.

El portal ucraniano DeepState, que trabaja en colaboración con el Ministerio de Defensa, informó que las Fuerzas Armadas de Ucrania controlan aproximadamente 44 asentamientos en la región rusa de Kursk.