Miles de personas salieron este miércoles a las calles de Londres, Liverpool y decenas de ciudades de Reino Unido para protestar contra los disturbios que se produjeron en los últimos días en numerosos lugares del territorio británico, en los que participaron militantes ultranacionalistas y racistas.

Muchos de los manifestantes antirracistas formaron escudos humanos para proteger los centros de asilo después de que la Policía advirtiera sobre potenciales disturbios en más de 100 actos convocados por la extrema derecha.

Con pancartas que decían “refugiados bienvenidos” y “rechacen el racismo, prueben la terapia”, la gente salió a las calles en pueblos y ciudades nueve días después de que el país fuera sacudido por el apuñalamiento fatal de tres niñas en la ciudad de Southport y los hechos vandálicos que se registraron posteriormente.

Este miércoles la Policía organizó su mayor movilización para contrarrestar el desorden desde los disturbios de 2011, con el argumento de que muchas de las reuniones planificadas tenían el potencial de volverse violentas.

Según informó The Guardian, alrededor de 6.000 agentes antidisturbios fueron reclutados para hacer frente a las manifestaciones previstas y unas 30 contraprotestas después de que oficinas de abogados que defienden los derechos de los inmigrantes y centros de refugiados fueran incluidos como objetivos potenciales en un grupo de chat de extrema derecha en la aplicación de mensajería cifrada Telegram.

No obstante, miles de contramanifestantes salieron a las calles de Liverpool, Birmingham, Bristol, Brighton y Londres para proteger a sus comunidades. Escenas similares se presenciaron en Hackney y Walthamstow, en el este de Londres, y en Finchley, en el norte de la capital, cuando miles de habitantes locales y activistas antifascistas se reunieron con pancartas que decían: “Somos una raza humana”.

En Brighton, el puñado de manifestantes antiinmigración que se reunió frente a una oficina de abogados fue rodeado por la Policía para su propia protección, después de que fueran superados en número por unos 500 contramanifestantes que coreaban: “Fuera de nuestras calles, escoria nazi”.

Pero las tensiones estallaron en la ciudad de Aldershot, en el condado de Hampshire, después de que un grupo que gritaba “detengan los barcos” se enfrentara con manifestantes que sostenían pancartas que decían “enfrenta al racismo” y que gritaban “los refugiados son bienvenidos aquí”. Decenas de agentes de policía se dispusieron en la calle para impedir que los grupos se acercaran demasiado unos a otros. También se informó de escaramuzas similares en Blackpool.

La Policía de Northamptonshire dijo, por su parte, que tres personas habían sido arrestadas por delitos de orden público en Northampton y que estaban bajo custodia, y que ningún asistente a las manifestaciones ni policía había resultado herido.

La Policía metropolitana señaló que diez personas habían sido arrestadas en Croydon, cerca de Londres, por agredir a los trabajadores de emergencia, por tener armas ofensivas y por otros delitos, después de que unas 50 personas se reunieran “para causar disturbios y alimentar el desorden”.

“Arrastraron y arrojaron objetos por la calle y arrojaron botellas a los agentes. Esto no está relacionado con una protesta, parece ser un comportamiento puramente antisocial”, añadió la fuerza en su cuenta de X.