El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el miércoles que los combates entre Israel y Hezbolá amenazan con convertirse en una “guerra total”, mientras funcionarios diplomáticos trabajan de manera intensa para poder llegar a un alto el fuego temporal que detenga la escalada del conflicto, que ya costó la vida de centenares de ciudadanos libaneses.
Un funcionario israelí dijo que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, dio “luz verde” para buscar un posible acuerdo, pero sólo si dentro del pacto se incluye el regreso de los civiles israelíes que se encuentran en manos de Hamas en la Franja de Gaza.
Sin embargo, de acuerdo con lo que informó The Times of Israel, los funcionarios israelíes se mostraron profundamente pesimistas en cuanto a que los esfuerzos por detener temporalmente los combates en el Líbano tuvieran resultado. De hecho, el miércoles el jefe del Estado Mayor del ejército de Israel, Herzi Halevi, dijo que las fuerzas que lidera se están preparando para una ofensiva terrestre contra Hezbolá.
Por su parte, el propio Netanyahu prometió este miércoles no descansar hasta que los aproximadamente 60.000 residentes del norte de Israel que abandonaron sus hogares por los ataques de la milicia chií proiraní puedan retornar a sus casas.
Del lado libanés la situación es bastante más dramática y se estima que ya son aproximadamente 500.000 las personas que se fueron de sus hogares en el sur del país, donde opera mayoritariamente Hezbolá, buscando refugio en zonas del norte, alejadas de los bombardeos.
Este miércoles Israel prosiguió su ofensiva contra objetivos de Hezbolá en suelo libanés y como consecuencia de ello cerca de 70 personas fueron asesinadas.
También hubo ataques contra el territorio israelí. En la mañana Hezbolá lanzó un misil dirigido precisamente contra la sede del Mosad, situada en las afueras de Tel Aviv, en lo que fue un claro mensaje de lo que la organización libanesa puede hacer en el caso de que se desecadene una guerra. El misil, de acuerdo a lo que consignaron agencias internacionales, fue interceptado por las defensas aéreas israelíes, pero quedó claro de que se trataba de un arma muy potente, ya que, al no saber cómo podría estallar en la intercepción, las alarmas sonaron en un radio enorme dentro de Israel. Los servicios de rescate israelíes dijeron que este ataque ocasionó heridas leves a dos personas y daños materiales mínimos.
Algunas horas más tarde, milicias proiraníes que operan en Irak lanzaron drones contra la ciudad israelí de Eilat, ubicada en el extremo sur del país, sobre las costas del mar Rojo.
La Resistencia Islámica de Irak, un colectivo que agrupa a las milicias iraquíes respaldadas por Irán, se atribuyó la responsabilidad del ataque, de acuerdo a lo que publicó el grupo chií en su cuenta de Telegram. “La Resistencia Islámica en Irak atacó el miércoles un objetivo estratégico en Eilat utilizando drones”, expresó el grupo, según lo que recogió la cadena qatarí Al Jazeera.
Paralelamente, en el marco de las gestiones que se están realizando para poder frenar la escalada, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo en un entrevista con la cadena Fox que “no hay indicios de que Irán esté interesado en una guerra total en Medio Oriente”. Kirby dijo que Estados Unidos tiene “importantes capacidades de disuasión y defensa” en la región y las ha ampliado en los últimos días. Este tema no es para nada menor, ya que el gobierno teocrático de Teherán es el principal aliado a todo nivel de Hezbolá.
También este miércoles se supo que el gobierno de Washington como así también el de Francia, país que tiene una estrecha relación con el Líbano, están liderando las negociaciones para evitar una guerra total. Así lo hizo saber Nikos Christodulides, el presidente de Chipre, isla situada en el mar Mediterráneo a aproximadamente 400 kilómetros de las costas del Líbano e Israel.
“No veo que podamos tener un acuerdo [amplio], sino una forma de acuerdo provisional para evitar una mayor escalada. Este es el esfuerzo en este momento, especialmente de Estados Unidos y Francia”, expresó Christodoulides, según informó el diario británico The Guardian. “Evitar una mayor escalada para dar tiempo a la diplomacia para encontrar una solución permanente”, agregó el dirigente chipriota, quien dijo que durante la jornada había estado en contacto con el primer ministro libanés, Najib Mikati, con el presidente francés, Emmanuel Macron, y también con Netanyahu.