La Oficina de Investigación de la Corrupción de Altos Funcionarios (Oicaf) de Corea del Sur detuvo este miércoles al destituido presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, integrante del derechista Partido del Poder Popular, en una operación que se extendió por más de seis horas afuera de su residencia.

Yoon está bajo investigación por insurrección y abuso de poder luego de su declaración fallida de una ley marcial de emergencia a comienzos del mes pasado, acusando a la oposición, que cuenta con mayoría parlamentaria, de tener afinidad con Corea del Norte y paralizar las acciones de su gobierno con actividades antiestatales.

Aunque se encuentra suspendido de sus funciones desde el 14 de diciembre, Yoon se convirtió en el primer presidente surcoreano en la historia en ser detenido durante su mandato.

El de hoy fue el segundo intento de las autoridades de detener a Yoon. El operativo, que movilizó a unos 3.200 efectivos policiales y decenas de oficiales de la Oicaf, comenzó a las 3.20 de la madrugada local y concluyó poco después de las 10.30. Las fuerzas del orden enfrentaron varios obstáculos, entre ellos el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS), un cuerpo autónomo que responde directamente al presidente y que bloqueó múltiples intentos de ingresar al recinto; y los más de 6.000 seguidores de Yoon, quienes se concentraron en los alrededores de su residencia, según reportó la agencia Efe.

Alrededor de las 7.00, la Policía logró finalmente ingresar a la residencia e inició las negociaciones con el equipo legal de Yoon y el PSS. Tras varias horas de conversaciones, anunciaron que accedían a presentarse ante la oficina anticorrupción.

La Oicaf tiene 48 horas para interrogar a Yoon y puede solicitar una orden para prolongar la detención.