Las elecciones presidenciales en Ecuador, que se celebrarán el 9 de febrero, tienen como principales candidatos a los mismos políticos que se enfrentaron en los comicios anticipados de octubre de 2023: el actual mandatario, Daniel Noboa, y la postulante Luisa González, del Movimiento Revolución Ciudadana, afín al expresidente Rafael Correa.

Noboa ganó esas elecciones y asumió el cargo en noviembre de 2023, y a partir de ese momento comenzó a pensar en los comicios que vienen, cuya campaña electoral empezó oficialmente el 5 de enero.

Si bien en total los candidatos a la presidencia son 16, Noboa y González tienen, de acuerdo a todas las encuestas, una enorme ventaja sobre el resto, por lo que la contienda se convirtió en un mano a mano.

En ese contexto, Noboa viene afrontando críticas desde los sectores opositores porque no renunció a la presidencia, sino que se mantiene haciendo campaña en numerosos actos públicos, obviamente con financiación proveniente del Estado.

De acuerdo a lo que informó el portal ecuatoriano Primicias, desde que empezó la campaña el actual mandatario participó, pese a la prohibición establecida en el Código de la Democracia, en 19 eventos gubernamentales, financiados con recursos públicos, que incluyeron recorridos por varias partes del país, supervisión en el avance de obras y entregas de créditos.

Al mantener la doble figura de presidente y candidato sin límites claros, las acciones del Ejecutivo, especialmente las ordenadas de forma directa por Noboa, tienen un impacto en el tablero electoral.

Si bien Noboa cuenta con esta ventaja, su popularidad no se encuentra en un buen momento por los severos problemas que enfrenta desde que asumió la presidencia luego de la convocatoria a elecciones realizada por su predecesor, Guillermo Lasso, quien, cercado por acusaciones de corrupción y ante su inminente destitución por parte del Parlamento, apeló a la figura de la muerte cruzada, que desembocó en los comicios de 2023.

Las tres principales preocupaciones de los ecuatorianos actualmente son la seguridad, la economía y la crisis energética que afecta al país.

En el primer aspecto, de acuerdo a datos del Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado, la tasa de homicidios en 2023 fue de 47 por cada 100.000 habitantes, la más alta de América Latina.

En el aspecto económico, Ecuador está pasando por una importante crisis que afecta severamente al mercado laboral.

En el campo energético, de acuerdo a lo que informó el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), durante 2024 hubo en Ecuador apagones recurrentes y sistemáticos de electricidad de hasta 14 horas diarias, que afectaron a las principales ciudades y centros industriales del país. Aunque los problemas de fondo persisten, desde fines del año pasado y con la campaña electoral como telón de fondo, desde el Ejecutivo se decidió suspender los cortes programados.

El debate que no fue

Todos los postulantes a la presidencia participaron el domingo en el único debate televisivo previo a la elección, pero debido al sistema que se empleó para el evento, Noboa y González no se cruzaron.

Los candidatos fueron distribuidos por sorteo en grupos de ocho y, al no coincidir, tanto el mandatario como su principal adversaria evitaron el cara a cara, por lo que cada uno se centró en sus principales ejes de campaña.

Noboa apeló a gobernar durante un mandato completo, de 2025 a 2029, para consolidar la “guerra” contra el crimen organizado y las reformas económicas que emprendió desde que asumió la presidencia, informó la agencia Efe.

El presidente destacó que los homicidios bajaron en un 15%, y señaló que la economía registrará un crecimiento mínimo al indicar que el que pasó fue un año de asentar las bases para crecer en los siguientes años.

Por su parte, González insistió en la necesidad de trabajar por un Estado eficiente, en incentivar la lucha contra la corrupción y contra los grupos delictivos.

También planteó que en caso de ser electa promoverá una depuración de los “malos elementos” de la fuerza pública, el fortalecimiento de la Unidad de Análisis Financiero y Económico para rastrear el lavado de activos, investigar a los jueces y fiscales que se hayan enriquecido, así como proteger a los que llevan casos delicados.

La legislación electoral ecuatoriana establece que, si en la primera vuelta un candidato consigue el 40% de los votos válidos y una diferencia mayor de 10 puntos porcentuales sobre el segundo, será electo automáticamente. En caso contrario, el balotaje entre los dos postulantes más votados tendrá lugar el 15 de abril.