Este lunes la Justicia de Bangladés condenó a muerte a la ex primera ministra Sheikh Hasina, declarada culpable de ordenar la represión de las masivas protestas que provocaron su caída en 2024 y en las que murieron al menos 1.400 personas según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas.

El llamado Tribunal Penal Internacional local llegó a la conclusión de que Hasina ordenó el asesinato de estudiantes e instruyó a las fuerzas represivas para que utilizaran drones, helicópteros y otras armas contra la población civil que protestaba contra su tiranía.

“Sheikh Hasina ordenó a las fuerzas del orden que utilizaran drones para localizar a los manifestantes congregados y, posteriormente, que utilizaran helicópteros y armas letales para asesinarlos”, declaró el juez Golam Mortuza Mozumder al leer el veredicto, de acuerdo con lo que consignó el diario indio en lengua inglesa Hindustan Times.

En su veredicto, tras un juicio que se extendió durante largos meses, el tribunal que la juzgó describió a Sheikh Hasina como la “autora intelectual y principal artífice” de la violenta represión que causó la muerte de cientos de manifestantes.

También fue condenado a muerte el exministro del Interior Asaduzzaman Khan Kamal, por cargos similares a los que pesaban contra Hasina, quien gobernó el país asiático por 20 años en dos mandatos, de 1996 a 2001 y de 2009 a 2024.

El año pasado, India afirmó haber recibido una solicitud de extradición cuando Bangladés solicitaba la comparecencia de Hasina para su juicio, pero la exmandataria no fue devuelta a su país.

Este lunes, al conocer la noticia, la mandataria depuesta afirmó que millones de bangladesíes que trabajan arduamente bajo la administración “caótica, violenta y socialmente regresiva” de Mohammad Yunus, quien ejerce la presidencia de manera interina desde la caída de Hasina, “no se dejarán engañar por este intento de privarlos de sus derechos democráticos”.

“Pueden ver que los juicios llevados a cabo por el llamado Tribunal Penal Internacional nunca tuvieron como objetivo lograr justicia”, declaró la exmandataria.

Medios indios informaron que Hasina permanece en una casa segura en un lugar secreto de la ciudad de Delhi, donde el gobierno indio de Narendra Modi le brinda total seguridad, según declaró recientemente su hijo, Sajeeb Wazed, quien dijo además que Nueva Delhi la trata “como a una jefa de Estado”.

Tras la condena a muerte de Hasina, India emitió un comunicado. “Como vecino cercano, India mantiene su compromiso con los mejores intereses del pueblo de Bangladés, incluyendo la paz, la democracia, la inclusión y la estabilidad en ese país. Siempre colaboraremos de forma constructiva con todas las partes interesadas para tal fin”, se expresa en el comunicado publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Por su parte, la cancillería de Bangladés también se expresó sobre el tema. “Brindar refugio a estas personas, condenadas por crímenes contra la humanidad, por parte de cualquier otro país, sería un acto sumamente hostil y una falta de respeto a la justicia”, dice el texto publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores con sede en Daca.