Nuevamente, la frágil tregua que está rigiendo en la Franja de Gaza se quebró el miércoles, donde bombardeos del ejército israelí dejaron un saldo de al menos 28 muertos, según informaron fuentes sanitarias palestinas.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron el lanzamiento de una serie de ataques contra objetivos de la milicia islamista Hamas, después de que militantes de esta organización abrieran fuego contra las tropas israelíes esta mañana en la zona de Jan Yunis, en el sur de Gaza.
El ejército afirma que ningún soldado resultó herido en el ataque, que tuvo lugar al este de la difusa línea amarilla que divide el territorio controlado por Israel del que no lo es.
Los ataques israelíes se produjeron tanto en esta ciudad como en Zeitoun y Shejaiya, dos barrios de la ciudad de Gaza.
También el miércoles y como ha venido sucediendo en los últimos días, las fuerzas israelíes también lanzaron una serie de ataques contra objetivos de la milicia Hezbolá en Líbano.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano informó que residentes de localidades del sur del país recibieron llamadas telefónicas de alguien que se identificó como representante del ejército israelí, advirtiéndoles de un ataque inminente contra un edificio.
El anuncio del ejército se produjo tras un ataque la noche del martes en el campo de refugiados de Ein al-Hilweh en Sidón, que Hezbolá calificó de “crimen sangriento y flagrante violación del acuerdo de alto el fuego y la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU”, afirmando que el ataque tuvo como objetivo “una zona densamente poblada llena de civiles inocentes y niños”.
Pero también este miércoles, de manera sorpresiva, el primer ministro Benjamin Netanyahu visitó a tropas israelíes que están en zonas ocupadas de Siria, acompañado por el ministro de Defensa, Israel Katz; el ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa'ar; el jefe del Estado Mayor de las FDI, Eyal Zamir; el director del Shin Bet, David Zini; y otros altos funcionarios.
El ejército israelí tomó el control de la zona desmilitarizada en virtud del Acuerdo de Separación de las Fuerzas de Defensa de 1974 poco después del derrocamiento del régimen de Bashar al-Asad en 2024.
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por la visita de Netanyahu a esta zona de Siria.
“Esta visita pública es, cuanto menos, preocupante. Exigimos a Israel que respete el Acuerdo de Separación de las Fuerzas de Defensa de 1974”, declaró el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.
Antes, el gobierno de Damasco que preside Ahmed al-Sharaa había condenado el viaje de Netanyahu, calificándolo de “una grave violación” de su soberanía e integridad territorial de Siria.