Este martes, poco antes de reunirse con el enviado especial estadounidense Steve Witkoff, el presidente ruso Vladimir Putin tuvo un contacto con medios de prensa locales y extranjeros en el que se mostró desafiante y afirmó que si bien no quería una guerra con Europa, está dispuesto a afrontarla si las potencias del continente provocaban a Moscú.
“No tenemos intención de combatir contra Europa, lo dije 100 veces, pero si Europa quiere y empieza, estamos listos inmediatamente”, amenazó el líder del Kremlin, que también acusó a los europeos de querer entorpecer los esfuerzos de la administración estadounidense que lidera Donald Trump para poner fin a la invasión de Ucrania.
“Los europeos están molestos por haber sido excluidos de las negociaciones, pero ellos mismos se apartaron, fue una iniciativa suya”, afirmó Putin, de acuerdo a lo que consignó el portal Euronews.
“No tienen un programa de paz, están del lado de la guerra”, declaró a la prensa en referencia a Europa, mientras Witkoff y su comitiva estaban esperando al mandatario ruso.
Putin llamó a los jerarcas europeos a renunciar a “vivir bajo la ilusión” de que pueden infligir una “derrota estratégica a Rusia” y les pidió volver “a la realidad, en base a la situación sobre el terreno”.
El líder ruso también amenazó con represalias contra los puertos y buques ucranianos después de que Kiev atacara en los últimos días varios barcos rusos en el Mar Negro.
Putin advirtió que intensificaría los ataques contra los puertos ucranianos y cualquier buque que entre en ellos en respuesta a los ataques a petroleros rusos, algo que describió como actos de “piratería”.
Desde Dublín, la capital irlandesa donde se encontraba de visita oficial, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski dijo que le resultaba difícil comentar los dichos del presidente ruso, pero señaló que Putin probablemente no quiera poner fin a la guerra, ya que no logró sus objetivos en Ucrania.
“Ahora está pensando en cómo encontrar nuevas razones para no poner fin a esta guerra”, afirmó Zelenski, que fue recibido por el primer ministro irlandés Micheál Martin.
Zelenski dijo que contaba con la “presión de Estados Unidos” y de otros para avanzar en las conversaciones de paz, y señaló también que, al enfrentar a Rusia con “Europa”, Putin “subraya con estas palabras que no es europeo”.
El mandatario ucraniano afirmó que la velocidad de las conversaciones de paz y el interés de Estados Unidos en encontrar una solución eran motivo de optimismo, pero temía que Washington con el paso del tiempo pudiera perder interés en los esfuerzos de paz.
“Había cierto optimismo en mis palabras debido a la velocidad de las negociaciones y al interés de Estados Unidos. Esto demuestra que Estados Unidos no se retira ahora de ningún tipo de diálogo diplomático, y eso es positivo”, declaró Zelenski.
Sin embargo, cuando después se le preguntó si temía que Estados Unidos pudiera perder interés en el proceso, Zelenski respondió: “Sí, me temo. Si alguno de nuestros aliados está cansado, me temo”.
“El objetivo de Rusia es que Estados Unidos no se interese en esta situación”, agregó.
Más allá de la presencia de Witkoff y su comitiva en Moscú, la guerra en Ucrania también fue uno de los temas de los que se habló el martes en la reunión del gabinete ministerial de Trump.
De acuerdo a lo que consignó The Guardian, después de la reunión, el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio afirmó que Trump es el “único líder del mundo” que puede ayudar a poner fin a la guerra en Ucrania, al tiempo que destacó los esfuerzos del presidente en política exterior.
“Incluso mientras hablamos con ustedes, Steve Witkoff está en Moscú intentando encontrar la manera de poner fin a esta guerra”, expresó Rubio.
En sus declaraciones, el jerarca de origen cubano dijo que el conflicto en Ucrania “no es nuestra guerra, no es la guerra del presidente”.