A través de canales extraoficiales, el gobierno ruso que lidera Vladimir Putin dejó claro que no está dispuesto a aceptar la nueva fórmula del plan de paz anunciada en las últimas horas por el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
Desde Kiev, el mandatario anunció haber obtenido de Estados Unidos una revisión de su plan para poner fin a la guerra con Rusia, que en esta nueva versión prevé un congelamiento del frente, mientras deja de lado las cuestiones territoriales y el compromiso escrito de que Ucrania no entrará en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), dos temas sobre los que Moscú reiteró más de una vez que no está dispuesto a negociar.
La versión inicial del texto, presentada por Washington hace casi un mes, fue percibida por Ucrania y sus socios europeos como demasiado favorable a las demandas del Kremlin, según recordó el diario español El Mundo.
De hecho, en aquel momento trascendieron versiones fundadas, una de ellas difundida por el periódico británico Financial Times, de que el plan había sido diseñado directamente en el Kremlin, para posteriormente ser presentado como una idea de la Casa Blanca. Actualmente, Rusia sigue dominando la guerra en el frente, y además sigue lanzando de manera permanente ataques sobre vastas zonas del territorio ucraniano.
De hecho, millones de ucranianos están pasando las celebraciones navideñas sin luz o con cortes de horas en sus suministros, después de que los ataques lanzados por Rusia el martes –en los que se utilizaron más de 600 drones de largo alcance y alrededor de 40 misiles– impactaran en tres centrales nucleares; por ese motivo tuvieron que reducir la producción de electricidad.
En este contexto, además de presentar la nueva versión del plan de paz, Zelenski se comprometió también a organizar elecciones presidenciales en su país una vez que se haya firmado un acuerdo de paz con Moscú.
Ucrania está bajo presión para celebrar elecciones lo antes posible. Putin afirmó que el actual gobierno de Kiev carece de legitimidad y que Ucrania debe celebrar elecciones para que cualquier acuerdo que se firme funcione.
El mandato presidencial de Zelenski finalizó en 2024, pero las elecciones no pueden celebrarse bajo la ley marcial impuesta tras la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, en febrero de 2022.
Estas medidas de guerra han sido ratificadas por el parlamento ucraniano.
Moscú considera que la guerra podría finalizar si Kiev accede a sus demandas y para ello es clave la presión que pueda seguir ejerciendo sobre Zelenski el presidente estadounidense, Donald Trump.
Este miércoles, en declaraciones recogidas por el diario ruso Vedomosti, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que no habría ningún problema en concertar un contacto telefónico entre Putin y Trump durante la Navidad para volver a hablar sobre la situación en Ucrania.
“Se acercan las vacaciones de Navidad. De hecho, ya han comenzado. La vida ahí se ralentiza durante estas fechas. Pero, si es necesario, podemos concertar una conversación con bastante rapidez”, señaló el portavoz del Kremlin.