Las encuestas de intención de voto en Ecuador presentan dos escenarios probables para las elecciones del domingo. Uno de ellos es el triunfo en primera vuelta de Daniel Noboa, el actual presidente, que lleva apenas 15 meses en el gobierno. Fue electo en 2023 para completar el mandato de Guillermo Lasso, quien llamó a elecciones anticipadas para evitar su destitución.
Otro escenario probable es que la presidencia se defina recién el 13 de abril, en una segunda vuelta en la que compitan Noboa y la candidata del correísmo, Luisa González. Esto ocurriría si Noboa no reúne 50% de los votos válidos o 40% y una diferencia de diez puntos sobre su principal rival.
Una encuesta de Ipsos citada por CNN atribuye al presidente y candidato de Acción Democrática Nacional (ADN) una intención de voto de 45,5%, y a González, del movimiento Revolución Ciudadana, un respaldo de 31,3%. Porcentajes como estos le darían la victoria al derechista Noboa sin necesidad de balotaje.
A estos dos candidatos a la presidencia se suman otros 14. La tercera en el sondeo de Ipsos es Andrea González, con 5,1% de respaldo. Integra el Partido Sociedad Patriótica y en 2023 era la compañera de fórmula del candidato a la presidencia Fernando Villavicencio, asesinado el 9 de agosto al salir de un acto de campaña. Finalmente, Villavicencio fue reemplazado por el periodista Christian Zurita, y González se mantuvo como candidata a la vicepresidencia.
En cuarto lugar aparece, con 2,4%, Leónidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, una entidad que nuclea a diversas organizaciones de pueblos originarios y tiene un fuerte peso en el país; los demás postulantes se encuentran por debajo del 2% en la encuesta.
Si bien las 16 fórmulas que compiten en esta elección son paritarias, sólo dos son encabezadas por mujeres.
Una de ellas es la de González, que ya compitió con Noboa en las elecciones de 2023. La dirigente lleva como compañero de fórmula a Diego Borja, exministro Coordinador de la Política Económica del gobierno de Rafael Correa. A su vez, la fórmula que encabeza Noboa postula a la vicepresidencia a María José Pinto, una empresaria que durante el gobierno actual fue titular de la Secretaría Técnica Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil.
En 2023, la compañera de fórmula de Noboa fue la actual vicepresidenta, Verónica Abad, que mantiene una muy mala relación con el presidente desde la campaña electoral de 2023. Apenas asumió, el presidente ecuatoriano, que debe definir las tareas del vicepresidente, decidió que Abad ejerciera como embajadora en Israel y la mantuvo lejos de los ámbitos de gobierno.
Abad denunció a varios integrantes del Ejecutivo por impedirle ejercer sus funciones y también recurrió a la Justicia para evitar que Noboa, obligado por la Constitución a tomar licencia para hacer campaña, delegara sus funciones como presidente en otra jerarca, Cynthia Gellibert, a quien designó como vicepresidenta interina. Si bien la Justicia le dio la razón a Abad, Noboa mantuvo su decisión.
La campaña electoral, que cerraba este jueves con actos de Noboa y González en Quito y Guayaquil, tuvo en la seguridad pública un tema central. El presidente anunció en su cuenta de X la decisión de reforzar la seguridad durante la votación con una militarización de los puertos, que ya está en vigor, y con un aumento de la presencia militar en las fronteras norte y sur a partir del sábado. “Ante los intentos de desestabilización de grupos armados, desde el sábado 8 hasta el lunes 10 de febrero, las fronteras permanecerán cerradas”, anunció.
Si bien el gobierno enfrenta una coyuntura económica poco favorable, con el PIB en caída y una crisis energética cuya solución está pendiente, la criminalidad centró el discurso de varios candidatos y en particular el de Noboa. Al poco tiempo de asumir su cargo el presidente decretó un estado emergencia y guerra interna, y declaró a varias organizaciones delictivas como grupos combatientes. También prometió construir nuevas cárceles, inspiradas en la política de su par salvadoreño, Nayib Bukele, con fuertes medidas de seguridad, pero de un tamaño más reducido.
En total, Ecuador tiene una población de 18 millones de habitantes, de los cuales 33.400 están presos (Uruguay, con tres millones y medio de habitantes, tiene 16.000 personas privadas de libertad).
En las cárceles ecuatorianas ya comenzó la votación este jueves. Según informó la agencia Efe, un total de 6.218 personas que no tienen condena firme están habilitadas a votar. A partir del viernes, se abrirá la votación también para 662 personas mayores de 50 años y con discapacidad que solicitaron emitir el voto desde sus hogares, y el domingo los demás ecuatorianos habilitados definirán si respaldan a Noboa para que siga en el cargo hasta 2029 o abren la puerta a otra opción política.