Este jueves se realizó en París una nueva cumbre de los países de la Unión Europea (UE) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que están apoyando el esfuerzo militar de Ucrania en su guerra con Rusia.
Luego del encuentro, el anfitrión, el presidente francés Emmanuel Macron, dijo que no hubo consenso sobre la propuesta de desplegar tropas en territorio ucraniano una vez que se consiga un acuerdo de paz con Rusia, y que sólo algunos países mostraron su voluntad expresa de enviar soldados.
El cónclave de este jueves en la capital francesa se celebra en un momento clave de la guerra que ya lleva más de tres años, con la intensificación de los esfuerzos diplomáticos para negociar ceses del fuego ante la presión del presidente estadounidense, Donald Trump, para poner fin a los combates.
El presidente del Consejo Europeo, el portugués António Costa, reafirmó que la idea de llegar a la “paz a través de la fuerza” sigue siendo la estrategia de la UE. “Esto requiere intensificar nuestro apoyo a Ucrania en múltiples niveles: militar, financiero, energético, reconstrucción y adhesión a la UE”, expresó el político lusitano según informó El País de Madrid.
Pese a que no hay un acuerdo en cuanto a desplegar tropas en Ucrania, Macron dijo que no es necesario que exista “unanimidad para lograrlo”. Francia y Reino Unido, las únicas dos potencias nucleares de Europa Occidental, están a la cabeza de la iniciativa de que se instale en territorio ucraniano una “fuerza de reaseguro” con la participación de varios países.
Macron detalló que no todos los aliados europeos de Ucrania estarían representados en la fuerza, porque algunos países no “tienen la capacidad” y otros se muestran reacios debido al “contexto político”.
Entre los líderes que se manifestaron en contra de esta iniciativa está la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien reiteró que “no se prevé ninguna participación nacional en una posible fuerza militar sobre el terreno”.
En su comparecencia ante los medios después del encuentro, Macron dejó claro que las eventuales tropas europeas en Ucrania no estaban destinados a ser fuerzas de paz, ni tampoco a desplegarse en primera línea, ni a sustituir de ninguna manera al ejército ucraniano. El mandatario galo destacó que las tropas en Ucrania tendrían un “carácter disuasorio ante cualquier posible agresión rusa”.
Macron dijo también que franceses y británicos están pensando en cómo será el “ejército ucraniano del mañana”, enfatizando la importancia de un “ejército ucraniano fuerte, bien equipado para el día después”.
Desde Moscú, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajarova, acusó a Francia y Reino Unido de tramar planes de “intervención militar en Ucrania”, con el pretexto de una misión de mantenimiento de la paz, y advirtió que el eventual despliegue de tropas podría desencadenar un enfrentamiento militar directo entre Rusia y la OTAN.
Mientras los aliados de Ucrania debaten, las posibles treguas que está intentando negociar Washington, que dialoga por separado con funcionarios rusos y ucranianos, siguen sin poder efectivizarse en los hechos, más allá de las declaraciones.
En el inicio de esta semana la administración que encabeza Donald Trump anunció la firma de acuerdos por separado con Moscú y Kiev para un alto el fuego en el mar Negro, pero Rusia presentó condiciones.
Estas incluían la exigencia de que se levantaran las sanciones al banco agrícola estatal ruso Rosselkhozbank y que se reconectara a la entidad al sistema de pagos internacional Swift. La Unión Europea, que expulsó a Rosselkhozbank de Swift, declaró el miércoles que este sólo podrá ser reinstalado cuando Rusia retire sus tropas de Ucrania.
En la cumbre de este jueves hubo un amplio consenso en que sería un error estratégico flexibilizar prematuramente las sanciones contra Rusia. “Quedó absolutamente claro que Rusia intenta retrasar las sanciones, está jugando y debemos ser absolutamente claros al respecto”, declaró el primer ministro británico Keir Starmer tras la reunión.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó a su par ruso, Vladimir Putin, de intentar “dividir” a Europa y Estados Unidos. Criticó duramente las “señales peligrosas” sobre el levantamiento de las sanciones a Rusia e instó a Washington a ser “más firme” con el Kremlin.
El líder ucraniano afirmó este jueves que Moscú había violado una pausa negociada por Estados Unidos en los ataques a la infraestructura energética, aludiendo a un ataque contra la ciudad sureña de Jersón, que mató al menos a dos personas y dejó a decenas de miles sin electricidad.