El presidente de Colombia, Gustavo Petro, dijo días atrás que desenvainaría la espada de Simón Bolívar para defender la consulta popular con la que se propone avanzar en derechos laborales. El 1º de mayo, al dar un discurso por el Día Internacional de los Trabajadores ante miles de personas reunidas en la plaza Simón Bolívar, Petro tomó la espada, trasladada hasta allí en la urna en la que habitualmente está exhibida en la sede de la presidencia, la Casa de Nariño.

“La espada de Bolívar nos comanda y nos guía en esta lucha por los derechos y la libertad del pueblo”, dijo. “Quiero que cada habitante de los que nos acompañaron y nos acompañarán en este día histórico sepa que el que dirige, que el que comanda no es el presidente Gustavo Petro, es la espada de Bolívar”, agregó.

Después del acto, el Ejecutivo entregó al Senado colombiano una iniciativa de consulta popular con la que se propone llevar adelante distintos puntos de su reforma laboral, que había intentado tramitar por la vía legislativa, pero el Congreso la archivó en marzo de 2024.

La consulta incluye 12 preguntas que fueron publicadas días atrás por el gobierno. Una de ellas apunta a regular el horario considerado de trabajo nocturno y establece que el diurno se desarrolle desde las 6.00 hasta las 18.00. Otra llevaría a que se pague a los trabajadores “un recargo del 100%” por “el trabajo en día de descanso dominical o festivo”.

Por otra parte, se impulsan tasas impositivas preferenciales e incentivos para los proyectos productivos de “las micro, pequeñas y medianas empresas productivas preferentemente asociativas”.

Otras medidas apuntan a las mujeres, los jóvenes y las personas con discapacidad. Establecen que las empresas deban contratar al menos a dos personas con discapacidad cada 100 trabajadores; que los jóvenes que asisten al Servicio Nacional de Aprendizaje, que brinda distintas capacitaciones, cuenten con un contrato laboral; y que se creen permisos para tratamientos médicos y licencias para quienes sufren períodos menstruales incapacitantes.

También se busca con esta reforma regularizar distintas situaciones laborales, como las de trabajadores de plataformas de delivery. Se plantea una pregunta a los ciudadanos sobre si estos trabajadores deberían acordar su tipo de contrato y contar con garantías de que se pague su seguridad social. Del mismo modo, se propone “eliminar la tercerización e intermediación laboral” que se aplica mediante contratos “que violan los derechos laborales”.

La consulta apunta a establecer relaciones laborales más estables. “¿Está de acuerdo en promover la estabilidad laboral mediante contratos a término indefinido como regla general?”, es una de las preguntas.

En el caso de los trabajadores agrarios se propone crear un régimen laboral especial que garantice sus derechos y un “salario justo”.

Otra pregunta, que abarca a varios sectores, es la siguiente: “¿Está de acuerdo con que las trabajadoras domésticas, madres comunitarias, periodistas, deportistas, artistas, conductores, entre otros trabajadores informales, sean formalizados o tengan acceso a la seguridad social?”.

A su vez, para los campesinos y campesinas se propone construir un fondo especial destinado a sus jubilaciones.

Para que estas medidas prosperen, el Senado debe aprobar la convocatoria y, en caso de que se lleve adelante, es necesario que vote un tercio del padrón electoral para que su resultado sea vinculante. Además, en cada una de las 12 preguntas el Sí deberá superar al No para que los cambios que impulsa el gobierno se conviertan en normas.