El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, dos de los líderes más importantes del mundo, mantuvieron un encuentro este jueves en Moscú, adonde llegó el mandatario asiático para participar este viernes en el Desfile de la Victoria en conmemoración del 80° aniversario del triunfo de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi.

En un clima de total cordialidad, los mandatarios, luego de mantener un encuentro privado en el Kremlin, hablaron ante los medios de prensa, dejando una vez más en claro su sintonía.

Putin calificó a Xi como un “querido amigo” y destacó que las conversaciones que tuvieron fueron “muy productivas”. Además del diálogo entre los líderes, en el marco de la visita del presidente chino a la capital rusa, está prevista la firma de numerosos tratados de colaboración en muchas áreas, incluyendo un plan detallado de cooperación económica hasta 2030.

El Kremlin informó que en el diálogo entre los mandatarios, que estuvieron acompañados por sus intérpretes, se abordaron cuestiones de política, seguridad y relaciones económicas, pero que por el momento no hablaron del conflicto en Ucrania.

“Continuaremos coordinando estrechamente nuestras posiciones”, aseguró el presidente ruso, que manifestó que pretende “profundizar” la cooperación ruso-china. Putin agregó que el afianzamiento de los lazos entre rusos y chinos son “en beneficio de los pueblos de los dos países”, y que “no van contra nadie”.

“Nuestras relaciones alcanzaron el nivel más alto de la historia. Son autosuficientes, ya que no dependen ni de factores políticos internos ni de la situación internacional actual”, concluyó Putin, de acuerdo a lo que consignó el diario moscovita Komsomolskaya Pravda.

Por su parte, Xi calificó las relaciones entre los dos países como “profundas, cordiales y fructíferas”. “Nos hemos puesto de acuerdo en muchos temas”, dijo el mandatario chino, agregó que la relación entre Pekín y Moscú inyecta “energía positiva” a un mundo en crisis, y criticó la “tendencia” de Occidente al “unilateralismo” y el “acoso hegemónico”.

“Frente a la tendencia internacional al unilateralismo y al comportamiento hegemónico de intimidación, China trabajará con Rusia en las responsabilidades especiales de las grandes potencias del mundo”, dijo el líder chino en obvia referencia, aunque sin mencionarlo de manera explícita, a la agresiva política comercial lanzada por la administración estadounidense que encabeza el presidente Donald Trump.

El mandatario del gigante asiático instó además “a los dos países a promover conjuntamente la perspectiva histórica correcta sobre la Segunda Guerra Mundial y un mundo multipolar justo y ordenado”, así como “una globalización económica universalmente beneficiosa e integradora”, y la promoción de una “reforma del sistema de gobernanza mundial”, según lo recogido por el portal oficial chino Xinhua.

En el desfile militar de este viernes, además de Xi, participarán alrededor de una veintena de jefes de Estado, que mostrarán el cuadro de alianzas que Rusia tiene en el mundo, en un contexto muy particular, ya que Putin insistió en numerosas ocasiones en trazar paralelismos entre la Gran Guerra Patria, que es como se denomina en Rusia a la Segunda Guerra Mundial, con el actual conflicto en Ucrania.

En el palco de la plaza Roja estarán el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el cubano, Miguel Díaz-Canel, el venezolano, Nicolás Maduro, el bielorruso, Alexander Lukashenko, y varios líderes de países pertenecientes a la ex Unión Soviética. También participará en las celebraciones el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam, además del líder de la junta militar de Birmania, Min Aung Hlaing, y los presidentes de Laos, Thongloun Sisoulith, y Mongolia, Ukhnaa Khurelsuk.

Habrá varios mandatarios africanos, destacándose la presencia del presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, además de los líderes de Congo, Burkina Faso, Guinea-Bisáu y Zimbabue. Reflejando la histórica alianza entre Rusia y Serbia, estará presente el presidente del país balcánico, Alexandr Vucic.

El único líder de la Unión Europea (UE) que se hará presente en Moscú es el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, quien viajó a Rusia a pesar de las advertencias lanzadas desde Bruselas.

Tanto Fico como Vucic, cuyo país no integra pero aspira a unirse al bloque comunitario, denunciaron que fueron objeto de presiones y amenazas por parte de la UE.

Dos notorias ausencias serán la del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, quien a pesar de su conocida simpatía por Putin no estará presente en el desfile por el recelo que existe en su país sobre el desempeño de la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial y en los años posteriores, y la del primer ministro de India, Narendra Modi, por el grave conflicto que su país tiene por estas horas con Pakistán.