Desde la sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) situada en la calle Ferraz, en Madrid, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, emitió un mensaje en el que pidió disculpas a la ciudadanía por un caso de corrupción comprobado por una investigación de la Policía que involucra al diputado y secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.
Cerdán renunció tanto a la banca en el Parlamento como a su cargo en el sector de gobierno, luego de la cual la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil revelara conversaciones que lo vinculan directamente con el supuesto cobro de comisiones por la concesión de contratos de obras públicas en el marco del denominado caso Koldo.
El caso recibe ese nombre por Koldo García Izaguirre, un chofer y asistente personal del político socialista José Luis Ábalos Meco, quien fue ministro de Fomento en el primer gobierno de Pedro Sánchez y de Transportes en el segundo.
“Quiero pedir perdón porque estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán. Esta mañana hemos podido conocer el informe [de la UCO]. Han aparecido esos indicios. Son graves, muy graves. Por eso le he pedido su dimisión como secretario de Organización y su renuncia al acta de diputado. Y por eso de nuevo quiero pedir disculpas. El PSOE y yo como secretario general no debimos confiar en él. En este mundo desgraciadamente no existe la corrupción cero, pero sí debe existir la tolerancia cero cuando esta se produce”, expresó Sánchez, según recogió El Periódico de Barcelona.
Sánchez repitió en varias ocasiones el “perdón” a la ciudadanía y especialmente a los militantes y simpatizantes del PSOE, de acuerdo a lo que informó el portal Público, pero separó el escándalo del gobierno por tratarse, de acuerdo a su criterio, de un tema interno del partido.
El mandatario, además, descartó por completo la hipótesis de un adelanto electoral y remarcó que los próximos comicios generales se realizarán en 2027.
La noticia, que causó un terremoto interno dentro del PSOE, obviamente tuvo repercusiones en otras fuerzas políticas.
Desde la coalición de gobierno, la vicepresidenta segunda, ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, dijo que las informaciones sobre Cerdán son “absolutamente inaceptables”.
En este contexto, Díaz le reclamó a Sánchez un “reseteo” de la legislatura y un “nuevo marco de relaciones en el seno del gobierno”, en el que Sumar tenga más peso y ambos socios se traten “de igual a igual”.
Mientras tanto, desde la oposición, el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, calificó las explicaciones de Sánchez sobre el caso como “absolutamente insuficientes y decepcionantes”.
Hablando en la sede madrileña de su partido, el líder opositor gallego reprochó que Sánchez tome una actitud de “víctima” cuando “las víctimas son los españoles” por tener un gobierno con “la corrupción como marca de agua”.
De acuerdo a lo que informó el diario ABC, el dirigente derechista se puso a disposición de todos los españoles y prometió aprovechar la mínima oportunidad que tenga para derrocar a este Ejecutivo.
“En el momento en que vea una posibilidad la voy a utilizar”, expresó Núñez Feijóo, quien además explicó que por ahora no puede hacerlo presentando una moción de censura, ya que no cuenta con los apoyos parlamentarios suficientes.
“No voy a darle un balón de oxígeno a Sánchez para que le ratifique como presidente. Yo no soy socio de Sánchez, soy la única alternativa”, agregó el dirigente del PP.
Por eso, llamó a los socios de la coalición de gobierno a darle la espalda al socialista: “Si eligen seguir con él también ahora, pese a todo, dejarán de ser socios para ser cómplices del mayor aluvión de corrupción que ha vivido nuestra democracia”.