Este lunes, la Marina israelí interceptó y desvió la flotilla humanitaria Madleen, que se dirigía hacia la Franja de Gaza con ayuda humanitaria y activistas internacionales a bordo. Los 12 pasajeros, entre ellos la activista medioambiental sueca Greta Thunberg, fueron detenidos y serán expulsados del país, según informaron las autoridades israelíes.
En videos que se difundieron en redes sociales, los 12 activistas aparecían con las manos en alto. También circularon videos pregrabados en los que Thunberg y otros tripulantes advertían sobre un posible secuestro en aguas internacionales.
AFP informó que el buque fue trasladado desde donde fue detenido, en aguas internacionales, hacia el puerto israelí de Ashdod, y las autoridades del país anunciaron que todas las personas que iban en el barco serán devueltas a sus países de origen.
Esta acción simbólica del Madleen de la Flotilla de la Libertad, una coalición pacífica en solidaridad con el pueblo palestino, fue muy mediatizada buscando “romper el bloqueo israelí” en Gaza frente la situación humanitaria crítica que se está viviendo allí.
Con la voluntad de hacer avanzar la situación, Thunberg declaró antes de embarcar: “Porque en el momento en que dejamos de intentarlo es cuando perdemos nuestra humanidad. Y por muy peligrosa que sea esa misión, ni siquiera es tan peligrosa como el silencio del mundo ante un genocidio retransmitido en directo”.
Por su parte, desde el gobierno de Benjamin Netanyahu publicaron en X de manera provocativa: “El ‘yate de los selfis’ se dirige sano y salvo a las costas de Israel. Los pasajeros se encuentran a salvo, recibieron sándwiches y agua y se espera que regresen a sus países de origen (...) La pequeña cantidad de ayuda que no consumieron las ‘celebridades’ se transferirá a Gaza a través de canales humanitarios reales”.
El gobierno israelí consideró que esta acción humanitaria fue más bien una “provocación mediática”.
En la tarde del lunes, unas 150.000 personas se manifestaron en París en apoyo al Madleen para protestar por su detención. La diputada Clémence Guetté, del partido izquierdista Francia Insumsisa (FI), escribió en X: “Los franceses dicen no al genocidio de los palestinos (...) Lo que Rima [Hassan, eurodiputada de FI que viajaba en el Madleen] y los demás han emprendido da vida a nuestra humanidad, nuestra solidaridad y nuestra sed de justicia”.
Del lado de las ONG, la secretaria general de la organización de derechos humanos Amnistía Internacional, Agnès Callamard, culpó a Israel por violar el derecho internacional y señaló: “Durante su travesía en los últimos días, la misión del Madleen se manifestó como un poderoso símbolo de solidaridad con la población palestina sitiada, hambrienta y sufriente en medio de la persistente inacción internacional”.