Este jueves, mientras visitaba las instalaciones del hospital Soroka de la ciudad de Beersheba, en el sur de Israel, que había sido impactado por un misil iraní algunas horas antes, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que eliminará completamente la amenaza que representan las capacidades nucleares y balísticas de Teherán.
Además, en su comparecencia dijo que “todos los israelíes están pagando el precio” de los bombardeos de misiles iraníes y agregó que, si bien algunas personas murieron, su familia también se vio afectada por el conflicto, porque su hijo Avner tuvo que “cancelar su casamiento”. Los dichos de Netanyahu causaron indignación en un sector de la población israelí y muchos reaccionaron con comentarios en sus redes sociales.
Una de ellas fue Anat Angrest, cuyo hijo Matan se encuentra secuestrado en la Franja de Gaza desde el ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023. Escribió que el sufrimiento “tampoco pasó desapercibido para mi familia”. “Llevo 622 días en las mazmorras infernales de Gaza”, declaró Angrest en una publicación en X.
Otro que cargó contra Netanyahu fue Gilad Kariv, legislador del partido centroizquierdista Demócratas, quien calificó al primer ministro de ser un “narcisista sin fronteras”. “Conozco a muchas familias que no se vieron obligadas a posponer un casamiento, pero que ahora nunca celebrarán los casamientos que una vez estuvieron destinados a celebrarse”, agregó. Respecto del ataque al hospital Soroka, uno de los más importantes de Israel, las autoridades informaron que 71 personas resultaron heridas, aunque ninguna de ellas de gravedad, pero el edificio fue severamente dañado.
Sobre esta acción, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, dijo que el objetivo no era el hospital, sino un centro de inteligencia cercano. “Hoy mismo, nuestras poderosas Fuerzas Armadas han eliminado con precisión un Cuartel General de Mando, Control e Inteligencia Militar israelí y otro objetivo vital”, dijo el funcionario en un mensaje en su cuenta de X. Según el ministro, “la onda expansiva causó daños superficiales en una pequeña sección del cercano Hospital Militar Soroka, que fue evacuado en su mayor parte”.
Uno de los primeros jerarcas israelíes en hablar en público tras el ataque fue el ministro de Defensa, Israel Katz, quien responsabilizó del hecho al líder supremo de Irán, Alí Jamenei. “Un dictador como Jamenei, que dirige un país como Irán y ha hecho de la destrucción de Israel su misión, no puede seguir existiendo”, afirmó.
Mientras los intercambios de misiles prosiguen de manera intensa, con ataques reportados en varios lugares de Irán, incluyendo centrales nucleares, y con reportes de la defensa israelí interceptando proyectiles, desde la Casa Blanca el presidente estadounidense, Donald Trump, sigue dando señales ambiguas sobre si su país intervendrá de manera directa en el conflicto.
Estados Unidos está colaborando activamente con Israel en la interceptación de proyectiles que vienen de Irán, pero hasta el momento no contribuyó en la ofensiva.
En declaraciones a la prensa este jueves, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, citó un mensaje de Trump en el que decía: “Con base en la posibilidad sustancial de que se celebren o no negociaciones con Irán en un futuro próximo, tomaré mi decisión sobre si iré o no en las próximas dos semanas”. Leavitt agregó que “la comunicación con Irán ha continuado”.
En este sentido, la agencia Reuters, con base en las declaraciones de tres funcionarios diplomáticos, informó este jueves que el enviado especial de Estados Unidos a Medio Oriente, Steve Witkoff, y el canciller iraní Araghchi hablaron por teléfono en varias ocasiones desde que Israel inició sus ataques contra Irán la semana pasada, en un intento por encontrar una solución diplomática a la crisis.
Según los diplomáticos, que pidieron no ser identificados debido a la delicadeza del asunto, Araghchi afirmó que su país no reanudaría las negociaciones sobre su programa nuclear a menos que Israel detuviera los ataques.
Los diplomáticos indicaron que las conversaciones entre Araghchi y Witkoff incluyeron una breve discusión sobre la propuesta que Washington presentó a Teherán a finales de mayo, que los iraníes rechazaron, que pretende crear un consorcio regional que enriquecería uranio fuera de Irán.