El gobierno brasileño comunicó que se unirá formalmente a la acción impulsada por Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia por “conducta genocida” en la Franja de Gaza.
En enero de 2024 el país africano presentó un recurso ante el más alto tribunal de las Naciones Unidas con sede en la ciudad neerlandesa de La Haya, en un intento de poner fin a la matanza masiva de civiles en Gaza, donde en ese momento las fuerzas israelíes habían asesinado, de acuerdo con las fuentes sanitarias palestinas, a 23.000 personas. Actualmente, se estima que esa cifra supera las 60.000.
“Esta matanza no es otra cosa que la destrucción de la vida palestina. Se inflige deliberadamente, no se perdona a nadie, ni siquiera a los recién nacidos”, declararon en aquel momento los representantes legales sudafricanos.
Este miércoles, fuentes de Itamaraty confirmaron a la agencia Reuters que Brasil se uniría a la demanda, algo que ya había sido anticipado la semana pasada por el canciller Mauro Viera durante una entrevista con la cadena qatarí Al Jazeera. El anuncio brasileño se produce mientras la situación humanitaria en el enclave palestino de 365 kilómetros cuadrados de extensión, y en el que viven algo más de dos millones de habitantes, está peor que nunca debido al bloqueo israelí al ingreso de todo tipo de insumos.
También este miércoles más de 100 organizaciones humanitarias, entre otras, Save the Children, Oxfam y Médicos Sin Fronteras, emitieron un comunicado conjunto en el que denunciaron lo que califican de “hambruna masiva” en Gaza. El “asedio total” en el territorio palestino ha “generado caos, hambruna y muerte”, denunciaron las entidades, que expresaron que los suministros están “totalmente agotados”, lo que llevó a que se registren “tasas récord” de desnutrición aguda, especialmente entre niños y ancianos.
“Mientras el asedio del gobierno israelí mata de hambre a la población de Gaza”, los trabajadores humanitarios hacen filas para recibir alimentos, arriesgándose a ser baleados, para alimentar a sus familias, expresaron las organizaciones en su documento, que fue consignado por la cadena británica BBC.
Los denunciantes informaron que actualmente hay depósitos en Gaza con toneladas de alimentos, agua y suministros médicos que permanecen intactos, debido a que las autoridades israelíes impiden a las organizaciones acceder a ellos y distribuir los suministros. “El sistema humanitario liderado por la ONU no ha fallado, se le ha impedido funcionar”, expresa también la declaración.
La situación extrema en Gaza está generando preocupación a nivel mundial y este miércoles, en un hecho por demás significativo, el Comité Judío Estadounidense (AJC por su sigla en inglés), una de las dos centrales israelitas más importantes del país, salió al cruce de las declaraciones de un congresista republicano.
En una publicación en su cuenta de X, Randy Fine, un representante por el estado de Florida, escribió: “Liberen a los rehenes. Hasta entonces, muéranse de hambre. (De todas formas, todo esto es mentira. Me asombra que los medios sigan regurgitando propaganda terrorista musulmana)”.
Desde la ACJ le respondieron a Fine: “La grave situación humanitaria en Gaza no debe tomarse a la ligera, especialmente por quienes ocupan los niveles más altos del gobierno. Insinuar que la hambruna es una táctica legítima es inaceptable. Todos los que necesitan ayuda humanitaria deben recibirla con celeridad y seguridad. Nuestros líderes deben centrarse menos en ganar puntos políticos y más en hacer su trabajo”.
Pero las autoridades israelíes en este momento parecen estar centradas en preparar a la opinión pública de su país para que vayan sabiendo lo que pretenden implementar en Gaza, que es un plan de conquista y desplazamiento de los palestinos.
En declaraciones al portal Ynet, la ministra de Transportes, Miriam Regev, integrante del Likud, el partido que lidera el primer ministro, Benjamin Netanyahu, dijo que no apoyará ningún alto el fuego permanente en Gaza y que Israel no debería temer iniciar una ocupación militar de la Franja. Regev dijo que apoya un acuerdo de alto el fuego parcial y la liberación de rehenes que se está negociando actualmente, pero no cualquier acuerdo. “La guerra no tendrá fin”, afirmó la ministra, argumentando que “quienes hablan de poner fin a la guerra están provocando que Hamas endurezca sus posiciones”.
Por su parte, otra ministra del Likud, Gila Gamliel, a cargo de la cartera de Ciencia y Tecnología, compartió en su cuenta de X un video generado por IA que representa una visión futurista de la Gaza de posguerra con montones de escombros transformándose en modernos edificios. Gamliel expresó: “Así se verá Gaza”, y agregó: “La emigración voluntaria de los gazatíes sólo se producirá con Trump y Netanyahu. ¡O nosotros o ellos!”.