Por tercer día consecutivo, en la Franja de Gaza este jueves la cifra de personas asesinadas como consecuencia de los ataques israelíes volvió a sobrepasar las 100, de acuerdo con lo que informaron fuentes sanitarias locales.
Mientras la cifra oficial de víctimas fatales en el enclave palestino sobrepasa las 58.000 –aunque en realidad esta cifra es sensiblemente superior, por las personas no reportadas como desaparecidas o aquellas que siguen sin vida bajo los escombros–, informaciones provenientes de varias fuentes indican que una posible tregua parece cercana.
En la noche del martes el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció en un mensaje que publicó en Truth que el gobierno israelí había aprobado un plan de tregua e instó a la organización islamista Hamas a hacer lo mismo.
Si bien inicialmente primó el escepticismo, con el paso de las horas, declaraciones tanto de funcionarios del gobierno de Israel como de miembros de Hamas y de otras personas cercanas a las negociaciones comenzaron a dar la idea de que el acuerdo puede ser viable.
Diversos medios informaron sobre los términos del pacto entre las partes, que contempla la liberación gradual de diez rehenes israelíes vivos y de 18 fallecidos durante un período de alto el fuego de 60 días. Hamas habría renunciado a hacer las ceremonias públicas de liberación de rehenes, e Israel habría acordado posponer la reanudación de las operaciones militares mientras continúen las conversaciones sobre el fin de la guerra. Además, los israelíes liberarán de sus prisiones a presos palestinos.
La posibilidad de un acuerdo parece cercana esta vez porque Estados Unidos presiona a Israel de manera pública y el lunes Trump recibirá al primer ministro Benjamin Netanyahu en la Casa Blanca, instancia en la que la tregua podría ser anunciada.
Trump le dejó claro a Israel que desea que el conflicto en la Franja de Gaza termine lo antes posible. Si bien apoyó a Netanyahu, dirigió duras palabras a Israel en las primeras horas del alto el fuego de la semana pasada con Irán, cuando presionó para que redujera su respuesta a un ataque con misiles iraní.
Fuentes expresaron en los últimos días que, aunque las partes se mostraron flexibles en muchos aspectos, siguen distanciadas en lo concerniente al fin de la guerra. El gobierno de Israel insiste en poder reanudar su ofensiva contra Hamas después de la tregua, mientras que la entidad palestina exige que cualquier acuerdo ponga fin permanente a la guerra que comenzó con su ataque a Israel el 7 de octubre de 2023.
Si bien hace mucho que la guerra dejó de ser tal, porque prácticamente los únicos que disparan son los soldados israelíes, Hamas, a pesar de su debacle militar, sigue teniendo en su poder a los rehenes, opera en los túneles que existen en la mayor parte del subsuelo de Gaza y esporádicamente lleva a cabo alguna acción contra sus enemigos.
A principios de esta semana, el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Sa’ar, dijo que existen “señales positivas” para un alto el fuego. En el mismo sentido, el ministro de Energía, Eli Cohen, declaró al portal de noticias Ynet que “definitivamente hay disposición para avanzar en un acuerdo”.
Se espera que Hamas dé una respuesta inicial a las propuestas de alto el fuego el viernes, pero dentro del grupo existen divisiones.
Los líderes políticos que están fuera de Gaza, principalmente en Qatar y Estambul, están a favor de un alto el fuego, pero quienes están en el territorio quieren continuar la lucha, según fuentes cercanas al movimiento.
Un alto el fuego previo entre Israel y Hamas fracasó en marzo, cuando Israel incumplió su promesa de pasar a una segunda fase de las conversaciones.
Desde entonces, casi 6.500 personas fueron asesinadas en Gaza en sucesivas oleadas de ataques aéreos, bombardeos y enfrentamientos entre tropas israelíes y militantes de Hamas que cada tanto salen de los túneles.
Un funcionario egipcio involucrado en las conversaciones de alto el fuego declaró a la agencia de noticias Associated Press que la propuesta exige que Hamas libere a ocho rehenes vivos el primer día del alto el fuego y a dos más el último. Informes israelíes indican que los rehenes fallecidos serían devueltos en tres grupos intermedios. De completarse este proceso, quedarían 22 rehenes aún retenidos en Gaza, de los cuales se cree que al menos diez siguen con vida.
Según trascendió, los rehenes serán liberados a cambio de que Israel deje en libertad a presos palestinos que mantiene retenidos y de que permita un aumento sustancial en el ingreso de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
Un funcionario israelí describió que, mientras dure la tregua, las fuerzas de Israel se retirarán parcialmente, pero no en su totalidad, del enclave en el que viven alrededor de dos millones de personas.
Los mediadores en las negociaciones indirectas entre las partes –Estados Unidos, Egipto y Qatar– ofrecerían garantías sobre las conversaciones para el fin del conflicto, pero Israel no se compromete a poner fin a su campaña militar en Gaza como parte de esta propuesta, declaró un funcionario, bajo condición de anonimato, al diario The Times of Israel.
Según el medio de comunicación saudí Asharq al-Awsat, la propuesta contiene garantías de los mediadores de que ambas partes no reanudarán los combates mientras continúen las negociaciones para el fin de la guerra.
El informe, que cita a una fuente con conocimiento de los acontecimientos, afirma que Hamas está de acuerdo con las garantías incluidas en la propuesta de alto el fuego.
Confirmando otras versiones, un funcionario egipcio que habló con el medio saudí dijo que Hamas tendrá que revisar la propuesta con otras facciones antes de presentar una respuesta oficial.
Tanto la emisora pública israelí Kan como el Canal 12 informaron que si Hamas da una respuesta afirmativa, un equipo negociador israelí estará listo para viajar de inmediato a Doha, la capital de Qatar, para mantener conversaciones mediadas destinadas a resolver los últimos detalles del eventual acuerdo. Entre ellas, se encuentra la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza durante el cese de los combates.
Un punto que parece haberse resuelto es la cuestión de quién administrará Gaza. Israel declaró en numerosas ocasiones que Hamas no volverá a gobernar el territorio, y el funcionario egipcio afirmó que la propuesta, en cambio, pondría a Gaza bajo el control de un grupo de palestinos sin afiliaciones políticas, conocido como el Comité de Apoyo Comunitario, una vez alcanzado el alto el fuego.
Paralelamente, mientras se aguarda por lo que suceda en las próximas horas, este jueves Netanyahu fue por primera vez al kibutz Nir Oz, situado muy cerca de la frontera con Gaza, que fue blanco del ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023. Allí los milicianos palestinos asesinaron a decenas de personas, la mayoría civiles, y secuestraron a aproximadamente 80 personas.
La visita de Netanyahu al lugar provocó la protesta de decenas de personas, pero el primer ministro y su equipo de seguridad ingresaron al lugar por una puerta trasera donde había sólo unos pocos manifestantes.