El Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño espera concluir el juicio contra los restantes miembros de la trama golpista a finales de este año.

Tras la condenar al expresidente Jair Bolsonaro a 27 años de prisión, 23 personas permanecen en el banquillo de los acusados por el intento de golpe de Estado que pretendía mantener al expresidente en el poder luego de las elecciones de octubre de 2022 que ganó Luiz Inácio Lula da Silva.

Los tres grupos pendientes de ser juzgados se encuentran en la fase final de sus alegatos, de acuerdo con lo que informó el portal Metrópoles.

Mientras tanto, el panorama político brasileño quedó muy agitado luego de la condena a Bolsonaro y su grupo más cercano de colaboradores. Por eso los principales referentes de la derecha se están moviendo en el Congreso para intentar sacar adelante un proyecto de amnistía para el exmandatario y el resto de las personas procesadas por el intento de golpe de Estado y también por los hechos ocurridos en Brasilia el 8 de enero de 2023.

Medios brasileños informaron sobre las estrategias de la derecha para seducir a los partidos de centro para acompañarlos, así como las del gobierno para impedir que estos proyectos salgan adelante.

Según un informe publicado por _ Metrópoles_, la ofensiva en busca de la amnistía cobró nuevo impulso tras la incorporación a la articulación de esta iniciativa del gobernador del estado de San Pablo, Tarcísio de Freitas, integrante del partido Republicanos, quien es una de las figuras políticas mejor posicionadas para ser el candidato de la derecha en las elecciones presidenciales del año que viene.

Desde el gobierno creen que la presión de la oposición sobre el Congreso es una medida natural, pero apuestan a que el proyecto de ley no prosperará. Incluso en caso de que la amnistía sea aprobada en la Cámara de Diputados, algo que no será fácil, se estima que el Senado probablemente bloqueará la propuesta.

De hecho, el presidente de la cámara alta, Davi Alcolumbre, del partido Unión Brasil, que tiene algunos ministros en el gobierno, fue categórico al descartar la posibilidad de someter a votación cualquier propuesta de indulto irrestricto, informó la revista Carta Capital. Alcolumbre dijo también que trabaja en una propuesta alternativa para evitar que los delitos cometidos por el expresidente sean indultados.

De todas maneras, el Palacio de Planalto ya prepara estrategias para derrotar el proyecto de ley si llega al pleno, con el objetivo de cerrar la discusión lo antes posible.

Funcionarios de la Cámara de Diputados informaron a los ministros que integran el Ejecutivo que las posibilidades de que el presidente de la cámara baja, Hugo Motta, quien pertenece al partido Republicanos, presente el proyecto de ley de amnistía son cada vez más grandes. Motta había prometido mantener una agenda flexible durante el juicio a Bolsonaro, pero admitió que el tema eventualmente tendrá que abordarse, mientras estaba soportando una enorme presión de los sectores políticos afines a Bolsonaro.

Si este escenario se materializa, el gobierno podría tomar la opción de unirse a algunos de los partidos que forman el denominado Centrão, que aboga por llevar el proyecto de ley al pleno precisamente para derrotarlo definitivamente.

La oposición estima que contaría con unos 280 votos a favor de la amnistía, frente a los 130 de la izquierda. Por lo tanto, el objetivo del gobierno es revertir el apoyo de fuerzas como el Partido Social Democrático y Republicanos, preocupados por los costos políticos que podría tener para ellos impulsar una iniciativa que luego termine siendo rechazada.

Almuerzo y acusaciones

Este lunes el presidente Lula recibió en el Palacio de Planalto al presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Motta, con quien almorzó.

La reunión, que no estaba en la agenda del mandatario, tuvo como objetivo discutir el progreso de asuntos gubernamentales, según informaron fuentes cercanas a ambos a la revista Carta Capital.

En el encuentro también estuvo presente la ministra de Relaciones Institucionales, Gleisi Hoffmann.

La reunión se celebra en el comienzo de esta semana crucial para el Palacio de Planalto, que busca frenar el avance de la amnistía y, al mismo tiempo, votar sobre la exención del impuesto sobre la renta para quienes ganen hasta 5.000 reales (cerca de 38.000 pesos uruguayos).

Por otra parte, en un artículo que publicó el domingo en el diario The New York Times, Lula acusó al gobierno de Estados Unidos de “buscar la impunidad” para el exmandatario brasileño Jair Bolsonaro.

El mandatario denunció las “motivaciones políticas” de la Casa Blanca detrás de los aranceles del 50% a Brasil y de las sanciones contra jueces como Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, por el caso contra Bolsonaro, aliado del presidente estadounidense, Donald Trump.