Después de que la cadena Al Jazeera informara sobre explosiones en la ciudad de Doha, la capital de Catar, Israel comunicó que había atacado a líderes de Hamas que se encontraban en ese país. Según el ejército, el blanco fue el “liderazgo sénior” de ese movimiento palestino.

De acuerdo con Al Jazeera, el ataque fue dirigido contra una delegación negociadora de Hamas que estaba reunida para discutir una propuesta estadounidense de cese del fuego en la Franja de Gaza. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Gideon Saar, había anunciado este mismo martes que el gobierno que integra había aceptado esa propuesta con la condición de que todos los rehenes israelíes fueran liberados y que Hamas depusiera las armas.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo después que el ataque “contra los principales cabecillas terroristas de Hamas fue una operación israelí totalmente independiente. Israel la inició, la llevó a cabo y asume toda la responsabilidad”. Varios medios habían informado que Israel comunicó a Estados Unidos que lanzaría ese bombardeo.

Catar repudió este ataque “contra edificios residenciales que albergaban a varios miembros del buró político en Doha”.

“Este ataque criminal constituye una flagrante violación de todas las leyes y normas internacionales y representa una grave amenaza para la seguridad de los cataríes y sus residentes”, dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Majed al Ansari, citado por la agencia Efe. El funcionario agregó que las autoridades están tomando “las medidas necesarias para contener sus repercusiones, y garantizar la seguridad de los residentes y las zonas circundantes”.

Al Ansari agregó que Catar “no tolerará esta conducta imprudente de Israel ni la continua perturbación de la seguridad regional, ni ningún acto que atente contra su seguridad y soberanía”.