Este miércoles, la Cámara de Senadores tratará el desafuero de Guido Manini Ríos. No estarán los votos para concretarlo. Luego de idas y venidas, solicitud del presidente mediante, la bancada de senadores del Partido Nacional (PN) decidió lo que desde el principio todos sabíamos: los nacionalistas no votarán el desafuero.

Según señaló la senadora del PN, Carmen Asiaín, más allá del peso político del asunto, la posición unánime de no hacer lugar al pedido de desafuero se tomó en base al análisis de los informes jurídicos, evocando la condición de “defensores de las leyes” de su partido; algo que, habida cuenta de las últimas decisiones de los nacionalistas, parece más un mantra que una realidad. Los casos de Carlos Moreira y Agustín Bascou, entre otros, son ejemplo de ello.

Lo cierto es que, al día siguiente de que el propio Manini comunicara –a través de un video publicado en las redes sociales– que se retiraría de sala al momento de tratarse su desafuero (y que por tanto no lo votaría), los senadores del PN definieron su postura, dejando abierto el camino a las suspicacias incluso dentro del propio partido. Santiago Gutiérrez –nieto de Héctor Gutiérrez Ruiz–, integrante del Frente Nacionalista Carlos Quijano y de la Juventud del Partido Nacional, escribió en su cuenta de Twitter: “Hoy el gobierno se tragó al partido, dejaron a sus militantes solos y a los jóvenes con una pesada mochila”. En una entrevista realizada por el programa Desayunos informales, de canal 12, el joven aseguró que los nacionalistas quedaron en una situación muy complicada luego de respaldar al líder de Cabildo Abierto (CA), un partido que a su entender “comenzó como una fuerza nacionalista y tradicionalista y fue virando hacia una representación de los peores intereses militares”.

En el siglo XVI, Maquiavelo sostenía en El príncipe: “O el principado es bastante grande para que en él halle el soberano, en caso necesario, con qué sostenerse por sí propio, o es tal que, en el mismo caso, se vea obligado a implorar el auxilio ajeno”. En otras palabras, si el presidente Lacalle Pou quiere mantener la coalición de gobierno deberá decir amén a todos y cada uno de sus socios. La autodenominada “llave del cambio” de CA no sólo fue necesaria para ganar las elecciones nacionales, lo será también para concretar el proyecto de ley del presupuesto quinquenal.

¡Qué tupé!

A pesar de que su abogado, el diputado Eduardo Lust, aseguró en el programa Desayunos informales que “nosotros siempre le advertimos que él no podía disponer de los fueros en forma personal, sino que es una institución que protege a la cámara y a los que integran la cámara”, el líder de CA sostuvo que cambió su postura frente al desafuero cuando le “hicieron ver” que los fueros no pertenecen al legislador.

Luego de afirmar durante meses que no tenía nada que esconder, Manini decide finalmente apelar a los fueros parlamentarios, dadas “las nuevas circunstancias”, y paradójicamente acusa a otros legisladores de “mentirosos”.

Entre los argumentos esgrimidos por el ex militar se mencionan la publicación de las actas del tribunal de honor realizado a Gilberto Vázquez en 2006, el rechazo de su electorado a la “inaceptable presión mediática ejercida de forma masiva y descaradamente”, y el cumplimiento del artículo 121 del reglamento del Senado. Pero ese mismo reglamento prevé en su artículo 97 que el senador puede pedir que lo dejen votar, previa denuncia de su vinculación con el tema.

A la lista de pretextos se sumaron las declaraciones realizadas por el senador José Mujica, quien sostuvo que aun cuando no haya elementos para juzgarlo, su partido no daría los votos para que Manini retorne al Senado. Los dichos del ex presidente rápidamente fueron rechazados por una declaración de sus compañeros de bancada en la que aseguraban que, de ser absuelto por la Justicia, el senador tendría el apoyo del Frente Amplio para volver a su banca.

La respuesta a los legisladores llegó a través de la audición semanal del canal de Youtube de CA: “Yo creo en la sinceridad del senador Mujica y no creo en aquellos que salieron a desmentirlo de inmediato, a decir que no, que daban garantías de que ellos iban a asegurar que yo volviera al Senado una vez archivado el caso. A esos no les creo porque nos han mentido una y mil veces”, sentenció el ex comandante en jefe del Ejército.

Luego de afirmar durante meses que no tenía nada que esconder, Manini decide finalmente apelar a los fueros parlamentarios, dadas “las nuevas circunstancias”, y paradójicamente acusa a otros legisladores de “mentirosos” por asegurarle que, de ser absuelto por la Justicia, apoyarían su retorno al Senado. Como decía Zitarrosa, “no alcanza a verse el ombligo el que le falten las vistas”.

Lorena Infante es politóloga e integrante del Nuevo Espacio, Frente Amplio.