A la Olla Popular de Palermo le importan los derechos de las personas. Desde nuestros inicios queremos trascender lo alimenticio. Porque creemos en que las personas tienen que tener los derechos y las oportunidades que les permitan decidir cocinar en su casa y vivir dignamente. Es por eso que trabajamos en acercar herramientas para acceder a la alimentación, la salud, la vivienda, el trabajo y la información a las personas más golpeadas por esta crisis. Incluso formamos una cooperativa de trabajo. Intentamos asesorar a las personas que nos comparten situaciones de violencia de género, postergaciones del primer nivel de atención en salud, imposibilidad de acceder a refugios para dormir bajo techo en noches de alerta meteorológica. Aunque son pocos los recursos que nos van quedando, por la desmantelación de programas estatales.

Por su complejidad, la ley de urgente consideración (LUC) está hecha para dificultar el acceso a la información sobre los cambios normativos que generan impacto en nuestras vidas. Es la ley de urgente consideración con más artículos en la historia. Todos los proyectos de ley de urgente consideración anteriores sumados no llegan a la cantidad de artículos de la LUC. No tiene una temática específica, sino que reúne en un solo texto asuntos que, por su diversidad, deberían estar separados. El nombre refiere a la urgencia, se propone en un contexto de pandemia y crisis económica y social, y sin embargo ninguno de los casi 500 artículos propone soluciones o hace referencia a la crisis que estamos viviendo. Su contenido está orientado a debilitar organizaciones sociales, privatizar y alejar de su cometido social a las empresas públicas, bajar impuestos a capitales, quitar la ideología social que sustenta las políticas públicas dentro del Estado, aumentar la represión y criminalizar la pobreza.

A la Olla Popular de Palermo le interesan los derechos de las personas. Y seguirá trabajando para acercarlos a quienes más lo necesitan.

Por eso decidimos militar nuestra postura, acercando información sobre la normativa y las dos vías que existen para intentar derogarla. Para que las personas puedan decidir sobre su vida como debería ser, a conciencia. Parece una ironía, pero es necesario aclarar a algunos políticos y periodistas que hay dos campañas de referéndum y que una nace puramente del campo popular y no tiene ninguna bandera partidaria.

Estaba claro que esta postura molestaría a quienes promulgan esta ley mercantilizadora. Quedó claro que al gobierno y a Uruguay Adelante les interesa únicamente utilizarnos para paliar el hambre (como explicitó Jesús Graña en el programa En perspectiva) y que no nos quede tiempo para cuestionarnos. Quedó claro también que el plan para paliar la crisis es utilizar la voluntad del pueblo “ahorrando en salarios” (como también explicitó Graña) en vez de generar empleo.

Lo que nunca hubiésemos podido imaginar es la dimensión de las repercusiones. El nivel de violencia de las amenazas, el odio que mueve a algunas personas; y parte del aparato del Estado, en lugar de garantizar “la paz”, se encarga de tuitear para incitar al odio y a la violencia. Parece que la intolerancia del individualismo no permite entender que las personas pueden militar sin querer votos, dinero o poder. Pero ¿saben qué? A la Olla Popular de Palermo le interesan los derechos de las personas. Y seguirá trabajando para acercarlos a quienes más lo necesitan. Porque otra cosa que tampoco imaginábamos era la cantidad de apoyo que tenemos. De gente que entiende el significado de la solidaridad y su diferencia con el asistencialismo.

Luciana Peinado integra la Olla Popular de Palermo y la Red de Ollas al Sur, parte de la Coordinadora Popular y Solidaria Ollas por la Vida Digna.