Caminar junto a mujeres referentes a quienes poco a poco vas conociendo, a las que vas aprendiendo a querer, y vas compartiendo sueños, proyectos, utopías, alegrías y también frustraciones, es un generoso regalo que me dio y da la vida en esta tierra uruguaya, que ya no es más ajena pues acá habitan mis afectos.

Mariana Malet era una de esas mujeres que caminan junto a una haciendo de hermana, de amiga, de compañera, de maestra. Era de esas mujeres sabias. Atenta siempre para escuchar a la(s) otra(s); a oír las propuestas, para comprometerse en la organización de las actividades, para participar de las jornadas, para escribir un artículo juntas sobre los temas que nos preocupaban, para reír y tomar un café.

Conocí a Mariana en la Facultad de Derecho, cuando en 2001 el Instituto de Derechos Humanos me designó para integrar el Grupo Derecho y Género. Ahí estaba Mariana, junto a Martha Márquez, a Alicia Castro y a otras compañeras, fundadoras de ese espacio que motorizó nuestro compromiso con la búsqueda de una sociedad en que la igualdad de género no fuera sólo una declaración normativa, una mera aspiración. Desde entonces caminamos juntas estos últimos 23 años trabajando honorariamente en el Grupo Derecho y Género de Facultad de Derecho con el único objetivo de que la perspectiva de género se incorporara en los programas de enseñanza de facultad, en la investigación y en la extensión universitaria. Y buscando con ello que la igualdad de género esté un poco más a la mano, en el día a día, en el sentir, pensar y actuar de todas las personas que habitamos Facultad de Derecho.

Desde que se fundó, en el año 2000, el Grupo realizó muchas actividades de los tres campos de enseñanza, investigación y extensión. Mariana participó de todas ellas. Cuando llegó el tiempo de la jubilación, continuó apoyando generosamente el dictado de la materia optativa Género y Derecho y otras actividades del Grupo, especialmente coordinando el espacio de formación de nuevas compañeras que se integraban a él.

Mariana fue abogada penalista, discípula de Ofelia Grezzi y Adela Reta. Inició su carrera docente en 1985 formando a generaciones de estudiantes desde entonces. Asimismo, Mariana se desempeñó como fiscal de Adolescentes desde 1995. Muchos son sus méritos, publicaciones, investigaciones, que Diego Silva visualiza en el prólogo de la obra dedicada a ella Liber Amicorum. Prof. Dra. Mariana Malet Vázquez. Infancia, adolescencia y familia. Sistema penal juvenil. Corrupción pública y corrupción privada. Delincuencia empresarial. Estudios de género. Sistema penal y perspectiva de género (2023). Un libro de amigos y amigas conectadas por el afecto a Mariana y convocadas por Silva, quien expresa: “Ojalá también sirva como estímulo u orientación para las y los jóvenes que hoy se acercan a estas áreas del conocimiento, tanto para disfrutar de estos trabajos como para acercarse a la obra de Mariana, siempre comprometida, actual y removedora”.

Y es ese compromiso que Diego resalta el que la llevaba todos los 8 de marzo y los 25 de noviembre a marchar con el Grupo Derecho y Género. Llevando la pancarta, cantando las consignas, caminando junto a todas las mujeres de todas las edades que salen esos días para juntar las voces, los cantos, las esperanzas.

Mariana Malet era una de esas mujeres que caminan junto a una haciendo de hermana, de amiga, de compañera, de maestra.

De todas esas actividades conjuntas quiero destacar su participación en los seminarios y mesas de diálogo sobre Memoria y Género. Su aporte respecto de la violencia sexual como crimen de lesa humanidad fue muy importante desde que el tema se instalara en la agenda del Grupo con el objetivo de visibilizar la denuncia de las 28 ex presas políticas en octubre de 2011.

El pasado 26 de junio presentamos en la Fundación de Cultura Universitaria una obra colectiva denominada Enseñar el derecho desde una perspectiva de género: aportes para la materia optativa Género y Derecho; el libro está dedicado a Mariana. Ella quiso participar de la presentación antes de saber de la dedicatoria, pues, sencilla como era, no le gustaban los reconocimientos. No pudo estar presencialmente por temas de salud, pero envió un video con su aporte prolijamente preparado con la ayuda de Ismael, uno de sus queridos hijos.1

En su intervención, Mariana comentó cómo se dio la inserción del Grupo en la “querida Facultad de Derecho” y en la Universidad de la República. A su vez, Mariana nos recordó que “esta memoria del pasado juega como herramienta de nuestra memoria colectiva que se construye con los sucesos compartidos con el fin de fortalecer la identidad de grupo. La memoria es un soporte de las identidades y este ejercicio de la memorización nos sirve para reorganizar el pasado y pensarlo en su relación con el presente, particularmente intenso, y el futuro esperanzador”.2

Y es en esa relación con el presente que sus compañeras del Grupo Derecho y Género, sus amigas y compañeras, mantendremos viva su memoria, su lucha por otro mundo posible, por una sociedad inclusiva, justa, igualitaria que incorpore en sus prácticas (no sólo en la norma) la perspectiva de género para que todas las personas que habitamos Uruguay, al margen de nuestra adscripción de género, gocemos de nuestros derechos como personas, como mujeres con derechos para que el futuro sea esperanzador.

Hasta siempre, compañera.


  1. En octubre de 2011, un grupo de 28 mujeres denunció ante la Justicia las violaciones sexuales y otras torturas cometidas en su contra por agentes estatales durante su detención ilegítima en el marco de la dictadura uruguaya. Las denunciantes eran militantes de diversos partidos políticos y gremios y estuvieron detenidas en distintos puntos del país. 

  2. Se puede ver la intervención completa en https://www.youtube.com/watch?v=BseLFgh1uAY&t=3412s&ab_channel=FundaciondeCulturaUniversitaria