Escribo este texto para reafirmar lo que todos nuestros candidatos y nuestro presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, dijeron el domingo en La Paloma: unidad.
He leído un artículo de Esteban Valenti publicado en Uypress, titulado “El plebiscito y hegemonía en el Frente”. Con respeto y afecto quiero reafirmar lo que personalmente pienso y siento como militante frenteamplista desde 1971, siempre en el Frente hasta que me muera.
El FA es la maravillosa herramienta que nuestro pueblo construyó a lo largo del siglo pasado y, ya en el primer cuarto de este siglo, es la principal fuerza política del país. El Frente viene de mucho más atrás de los 53 años que festejamos: viene desde las luchas obreras, desde su unidad en la CNT, viene desde las luchas estudiantiles por presupuesto y en defensa de las libertades, viene desde el Congreso del Pueblo, viene desde el plebiscito del dolor cuando asesinaron a Líber Arce hasta el plebiscito de alegría, como lo definió el profesor Juan José Crottogini, aquel maravilloso día que desbordamos la explanada municipal.
Cultivar la unidad, defender siempre esta herramienta popular, única en América del Sur, es practicarla cada día, construirla con fraternidad y confianza.
A principios de año, basado en estos conceptos, escribí que me parecía muy importante que el ala astorista, los cristianos, la fuerza renovadora y otras fuerzas afines estuvieran representadas por ese gran compañero que es Mario Bergara.
Conozco muy bien a Yamandú porque trabajó con nosotros en el equipo de Canelones, que ha afirmado a lo largo de 20 años su impronta frenteamplista y lo seguirá haciendo porque es una gestión exitosa más allá de todo lo que falta. Es un compañero leal, muy inteligente, de oídos muy abiertos, hombre de diálogo, con sensibilidad y cercanía.
Al mismo tiempo reconozco con admiración el enorme crecimiento de Carolina, su rigurosidad, su capacidad, su guapeza ante tantas agresiones, su dignidad frenteamplista.
Aporta desde el interior Andrés Lima, que, entiendo, tiene un papel muy importante al convocar desde su experiencia de gran trillador en Salto, dos veces intendente.
Es decir, tenemos grandes candidatos que nos dan mucha esperanza. Y fundamentalmente, tenemos el pueblo frenteamplista, que lo veo en los comités de base de mi ciudad y que milita con gran entusiasmo, en un clima que nos conmueve.
Cuando nacimos nos trataron de “colcha de retazos”, y un viejo compañero carolino me dijo con gran sabiduría: “Esa colcha de retazos es indestructible porque está tejida con manos de obreras, de jóvenes, de trabajadores, de artistas en todos los rincones del país”. Esa es nuestra esencia.
No creo ni acepto que el enorme esfuerzo que vienen haciendo el PIT-CNT, el Partido Socialista, el Partido Comunista (PCU), el Partido por la Victoria del Pueblo por habilitar el plebiscito de la reforma de la seguridad social sea descrito como una maniobra para apoyar a Carolina, que crece cada día por su sola presencia, trayectoria y gestión departamental, y que entusiasma al igual que Yamandú. Y menos que se acuse al PCU, con su historia de generosidad y unidad, dolorosa por cierto, con miles de compañeros asesinados, desaparecidos, exiliados, de luchadores en los subterráneos de la libertad que demostraron su valor y de miles de jóvenes militantes actuales de ese partido en los sindicatos, en el movimiento estudiantil, que han tomado esas queridas banderas.
La unidad se construye con fraternidad, con confianza. Los más viejos ya lo aprendimos y nunca dejamos de militar en el Frente.
La unidad se construye con fraternidad, con confianza, los más viejos ya lo aprendimos y nunca dejamos de militar en el Frente.
Son los mismos compañeros y las bases frenteamplistas que juntaron 800.000 firmas para el plebiscito en contra de la ley de urgente consideración en cada comité, en cada plaza, en cada feria.
Hoy podemos estar de acuerdo o no con lo que se va a plebiscitar. Pero están en todo su derecho, una parte muy importante de nuestros compañeros, las organizaciones sociales y sindicales, en procurar las firmas para habilitar el plebiscito.
Hace pocos días, en un tablado muy popular de Las Piedras en el barrio Ansina, escuché una extraordinaria conversación muy serena de Daniel Diverio, secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos con dos jóvenes inquietos pero nada informados. Cuestión no menor en todos los planos: conversar con los jóvenes. Los muchachos firmaron; no sé si votarán a Carolina o a Yamandú, pero lo hicieron con mucho razonamiento e intercambio de opiniones. Quedé maravillado.
Conversar cotidianamente con nuestro pueblo, en cada barrio, como lo debemos hacer todos en estos escasos ocho meses que nos quedan por delante, es la tarea principal para ganar en octubre.
Siempre alrededor de los candidatos se generan entornos –lo digo desde mi experiencia– que, lejos del sentir de los miles de frenteamplistas en todo el país, les hacen sentir a nuestros candidatos especulaciones, rivalidades; pasa en todas las filas.
Dejemos a nuestros candidatos en unidad de cara al pueblo frenteamplista y más allá. Vamos a encontrar entre todos una fórmula ganadora en octubre.
El general Liber Seregni decía: “Seguros, confiados en la victoria, porque es el pueblo oriental que emprende el camino hacia su futuro. Nada ni nadie detiene a un pueblo decidido, consciente, seguro, porque sabe lo que quiere y sabe a dónde va”.
Marcos Carámbula fue intendente de Canelones.