El término ASMR, acrónimo del inglés autonomous sensory meridian response (respuesta sensorial meridiana autónoma), hace referencia a una experiencia subjetiva de “euforia de bajo grado”, caracterizada por “una combinación de sentimientos positivos y una sensación de hormigueo estático en la piel”. Se desencadena más comúnmente por estímulos auditivos o visuales. Es el término que prologa el video corto publicado por la Casa Blanca y compartido por primera vez el 18 de febrero por la oficina de Seattle del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos bajo el título “ASMR: vuelo de deportación de inmigrantes ilegales”. REMOVAL FLIGHT, esas mayúsculas lapidarias que gritan para llamar la atención. Vuelo de eliminación. Un verbo que se utiliza para sacar la basura.

Dura 41 segundos. 41 segundos de derrota de nuestra común humanidad. Un tiempo breve e interminable. Nadie habla, como si no hubiera palabras para narrar la infamia. Apenas el sonido inquietante de las cadenas desplegadas sobre el pavimento, suspirando tristeza y prometiendo inmovilidad y cárcel, destinadas a las manos y los pies de hombres y mujeres humillados que huyen de la guerra, la miseria, el cambio climático, provocados directa o indirectamente por un sistema capitalista que está devorando el mundo.

Nuevas técnicas de comunicación al servicio de la deshumanizacion de los más vulnerables, los inmigrantes. El circo, una vez más, preparado para aplaudir.

El video muestra a oficiales de ICE, la unidad de Operaciones de Detención y Deportación de Estados Unidos, realizando sus tareas de forma mecánica, preparando los paquetes humanos para ser eliminados. ICE, robots de la máquina, corazón de hielo. La cámara no enfoca los rostros de las personas que son conducidas al avión que se los llevará lejos de Estados Unidos. Como si no se atreviera a mostrar las miradas de miedo y angustia, no vaya a ser que puedan arañar la piel endurecida de los que se quedan y despertar un atisbo de compasión por su destino. Al fondo espera un avión-cárcel. El cielo está cubierto de nubes, el horizonte apagado, sin esperanza. Volarán de regreso al lugar del que huyeron buscando una vida mejor. No les quitarán los grilletes en todo el trayecto, que sepan lo que significan para Estados Unidos, esclavos y humillados hasta el final.

Lo que significan para Estados Unidos lo cuenta en otro video la secretaria de Seguridad Nacional, exgobernadora de Dakota, Kristi Noem, la que –como cuenta en su libro Sin vuelta atrás– decidió matar a Cricket, su perro de 14 meses, porque no consiguió adiestrarlo para la caza del faisán. Sus palabras suenan como disparos, puro plomo: “Si estás aquí ilegalmente, te encontraremos y te deportaremos. Nunca regresarás. We will hunt you down. Te cazaremos”.

ASMR. Mensaje subliminal y brutal. Nuevas técnicas de comunicación al servicio de la deshumanizacion de los más vulnerables, los inmigrantes. El circo, una vez más, preparado para aplaudir. Schadenfreude. A algunos les produce placer el dolor humano.

Joxean Fernández es politólogo español.